El Racing busca el sorpasso

Ferrol conoció tiempos mejores. El Racing también. El local y el genuino, el de Santander, que hoy (A Malata, 18.00 horas, crtvg.es) afronta un partido que huele a oportunidad. Solo dos puntos separan a los equipos tocayos y quien salga ganador del campo ferrolano tendrá encaminado el campeonato del grupo. El partido se ha calentado algo más de lo previsto; de lo recomendable, incluso, tras una guerra de declaraciones entre directivas que ha arrastrado a algunos hinchas, pero esta vez el entorno ha clamado a mantener la calma y lo que se prevé en A Malata es una fiesta y la mejor entrada de la temporada.

Para darle más emoción a este particular tour de force entre racinguistas -o entre verdiblancos, que hasta el color llegan las coincidencias- el Tudelano y el Logroñés, los otros dos equipos en puestos de play off, se enfrentan a la misma hora en el otro partido de la jornada. Los rojiblancos, uno de los dos logroñeses que sobreviven en la capital riojana, apenas aspiran ya a nada más que llegar en buenas condiciones a la fase de ascenso, pero los de Manix Mandiola ambicionan incluso ser campeones.

El partido de esta tarde también desprende un aroma a oportunidad y a tiempos mejores. Porque el fútbol es igual en todas partes; once tipos contra otros tantos persiguiendo un balón, pero siempre hay pequeñas diferencias. Gustavo Benítez y Lucas Alcaraz no es ya que entendieran de distinto modo el fútbol; es que parecían nacidos en diferentes planetas, y lo mismo ocurre cuando se compara aquellos primeros grises partidos con los que el Racing comenzó su peregrinar por Segunda División B con el de Ferrol, que ha dibujado una escena mucho más próxima a ese fútbol profesional al que los cántabros quieren regresar cuanto antes. Al mismo tiempo, el club ha enganchado cada vez a más aficionados en sus desplazamientos, y hoy no estará solo en su órdago.

Cerca de mil cántabros

Esas pequeñas diferencias son también las que ha advertido el Racing en su último año de castigo en el fútbol de bronce. Un equipo que hace apenas un lustro se codeaba aún con la élite y muy poco antes había paseado por Europa expía ahora sus penas -en realidad, las de Harry, Pernía y compañía- en un lugar que tal vez no le corresponda desde el punto de vista metafísico, pero sí por resultados. Pequeños campos, casi de barrio algunos de ellos, aguerridos rivales de modesta propuesta pero honrada eficacia y partidos con pocos espectadores en la grada. Apenas unos miles incluso en los Campos de Sport, a los que el fútbol de bronce les sabe a muy poco.

Hoy el Racing es más consciente que nunca de esas pequeñas diferencias. A Malata, que registrará la mejor entrada de la temporada, tiene un aforo de 12.000 espectadores, una cifra que recuerda al menos a los estadios de la LFP. Y se espera tres cuartos de entrada. Muchos más de los que ven al Getafe en Primera.

El partido volverá a televisarse, aunque la TVG solo lo ofrecerá completo a través de la web, y no en su emisión para las plataformas de pago. Casi un millar de cántabros arroparán al Racing en las gradas a pesar de los más de 400 kilómetros que separan Ferrol de Santander. Variables dignas de Primera o, al menos, de LFP. Hasta el horario, un sábado por la tarde, recuerda a aquellas jornadas vespertinas de Primera, aquellas algo más tardías, y al peregrinar de El Sardinero a Cañadío o el Río de la Pila.

A tiro

También es el partido de las matemáticas. Los de Munitis llegan a dos puntos del líder, al que ya ganaron en los Campos de Sport, y por lo tanto en condiciones de ese sorpasso del que tanto se habla. De no conseguirlo, se condenará con casi total seguridad a jugar una triple eliminatoria por el ascenso que terminará precisamente el 26 de junio, coincidiendo con las nuevas elecciones. Pero de ganar en A Malata le bastará doblegar en Santander al Coruxo -tal vez ni siquiera le haría falta- para asegurarse el título del grupo 1 y una doble oportunidad de ascenso, la primera de ellas a eliminatoria única.

De paso, la victoria se hace más necesaria aún si se observa por el retrovisor la persecución de un Tudelano que llega a esta jornada con sólidas esperanzas de ponerse al mando. Para ello tiene que derrotar al Logroñés y esperar un empate entre los dos Racing, una hipótesis que ni siquiera se contempla en el Gran Hotel Ferrol en el que se alojan los de Pedro Munitis. Tampoco lo hacen las casas de apuestas, que pagan algo mejor la victoria visitante y cotizan por encima de tres a uno las tablas, las que más ganancias prometen, pero es un supuesto de trabajo que tampoco se puede descartar dada la dificultad de ambos equipos para marcar.