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El Racing, durante el último entrenamiento de ayer
Despedida a lo grande

Despedida a lo grande

El Racing cierra el año con un objetivo casi imposible: remontar la eliminatoria copera en San Mamés

Aser Falagán

Jueves, 22 de diciembre 2016, 18:17

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El 22 de diciembre está indisolublemente asociado a la lotería. Tanto que los diarios intentan cerrar antes sus ediciones para reforzar la distribución cuando no editan una lista vespertina de los número premiados. Algunas costumbres se pierden y otras se mantienen, como el parón futbolero de la Navidad, que con algunas excepciones, generalmente fruto de apuestas fallidas, sobrevive a los tiempos modernos y al empuje de la televisión.

Esta mañana, mientras los niños de San Ildefonso repitan su mantra cansino que inaugura las fiestas entre canturreos, el Racing estará pensando en la Copa. Y en su propio premio. Tan poco probable como el de Loterías y Apuestas del Estado, pero de todos modos a tiro, si uno se fija en espejos como el Alcorcón o el Numancia, por citar dos ejemplos paradigmáticos.

Un Racing que en pocos años se ha disociado de aquella máxima categoría de la que era habitual se tiene que refugiar en esos ejemplos para viajar esperanzado a Bilbao, donde hoy le espera a partir de las 21.00 horas el Athletic en una eliminatoria propicia a los de Valverde. No es sólo que se enfrenten un Primera y un Segunda B en San Mamés, sino que los vascos llegan además con la renta acumulada en los Campos de Sport, un 1-2 que les hace más favoritos aún.

El Racing, que se desplaza con todo al Botxo y previsiblemente alienará su equipo de gala -o el que le queda, tras la plaga de lesiones que asola el vestuario desde hace meses-, debe ganar en el nuevo estadio bilbaíno para superar la eliminatoria. Y hacerlo además superando aquel 1-2, de modo que ni siquiera la victoria por 0-1 le sirve. La machada se hace así más complicada aún, pero pocas alternativas tienen los verdiblancos que no sean intentarla. Por imagen, por orgullo y por no decepcionar al millar de seguidores que le acompañarán en la excursión. Todo un ejercicio de fe o de añoranza, ansiosa como está la afición verdiblanca de revivir las sensaciones de enfrentarse a los grandes del fútbol español; de recrear sus particulares clásicos del norte, con el de Bilbao a la cabeza.

Nombres para el partido

Con David Córcoles e Ismael Puerto lesionados, Ángel Viadero recupera respecto al último partido de Liga a los entonces sancionados Heber Pena y Dani Aquino. Si como parece probable el técnico de Canalejas opta su equipo titular, los dos volverán a la formación para dar más profundidad en banda y capacidad realizadora al once verdiblanco.

Lo que está claro es que Raúl Domínguez recuperará el puesto. El de Cayón es el portero titular de Copa y el técnico respetará su estatus, máxime cuando todo apunta a que la de esta noche será la última experiencia copera del curso.

Para arroparle, la defensa no debe diferir demasiado de la formada por el canterano Gándara (sustituto del lesionado Córcoles en la banda derecha), Samuel, Mikel Santamaría y Julen Castañeda.

En eje, la parcela con más competencia en el equipo, Álvaro Peña continúa como indiscutible en un partido muy especial para él, como lo es para cualquier futbolista formado en Lezama jugar en San Mamés. Junto a él pueden estar Sergio Ruiz o Cobo, mientras que las bandas parecen adjudicadas a priori a Coulibaly y Heber, para completar el ataque con Caye Quintana y Dani Aquino.

El Athletic, por su parte, tampoco será nada reservón. La Copa es todo un símbolo en Bilbao y ya en el partido de ida los rojiblancos dejaron claro que no iban a asumir ningún riesgo. Viajaron con el equipo titular y huyeron de cualquier exceso de confianza en los Campos de Sport, donde una vez tuvieron el resultado a favor contemporizaron el partido ante un Racing que ofreció una gran imagen.

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