«Se han dicho muchos disparates»
Guillermo Fernández Romo no entiende el revuelo formado por el aplazamiento del partido ante el Deportivo y prefiere centrarse en la visita del Badajoz a El Sardinero este domingo
Guillermo Fernández Romo no entiende todo el revuelo que se ha formado en torno al aplazamiento del partido frente al Deportivo tras la aparición de ... dos casos de covid en el Racing. Para el entrenador toda la polémica que se ha generado en el entorno de ambos clubes y en redes sociales, y que ha rodeado la prórroga del encuentro no es más que ruido al que no hay que prestar atención. Romo considera que eso es algo que desvía de lo verdaderamente importante. «Se han dicho muchos disparates», zanjó contundente en la rueda de prensa que ofreció esta mañana. «Yo hice aquí de portavoz. Yo ni solicito ni ejecuto. Para eso hay unos servicios médicos y una Federación Española», comentó con semblante serio el técnico, que si se centró en que la petición de retrasar el choque ante el equipo gallego fue simplemente un acto de sensatez. «Lo que sí tenemos que proteger es la salud de todos. Hubiera sido una responsabilidad cualquier cosa que hubiéramos hecho. Si vamos allí, perdemos y volvemos con más positivos, nos dirían que si hubiéramos sido idiotas, que era una irresponsabilidad», argumentó. Y quiso aclarar que el Racing únicamente ha «hecho una acto de responsabilidad partiendo del área médica, y a partir de ahí, la Federación es la que ha dictaminado».
Es cierto que se han alzado algunas voces achacando al Racing que la petición de aplazamiento era poco más que una estrategia para poder llegar a Riazor con todos sus efectivos. Para poder bajar del autobús en La Coruña con Soko, Íñigo, Camus, Medina... jugadores que por lesión o por covid se iban a perder el partido ante el Dépor. Romo lo desmintió categóricamente. «No ha habido ningún aplazamiento por un motivo de bajas. Es una cuestión de responsabilidad con lo que estaba pasando en ese momento. Yo voy a jugar con los jugadores que tenga disponibles y a prepararlo lo mejor posible, como me ha pasado toda la vida que llevo siendo entrenador», explicó el madrileño,
«Con bajas, sin bajas... a lo mejor llega el domingo y me expulsan a dos, se nos lesionan otros... Eso no nos lo planteamos para nada. A lo mejor pongo una alineación en la que no aparecen ninguno de esos jugadores. No tiene nada que ver. Eso fue un acto de responsabilidad», arguyó Romo que defendió en todo momento la idea de que ni se le había pasado por la cabeza tomar la decisión del aplazamiento para recuperar jugadores. Es más, el técnico apoyó su argumentación en el poco tiempo y margen de reacción para poder prevenir un posible brote si se hubiera viajado a Galicia. «No es lo mismo cinco días, que es lo que ha pasado ahora con Cedric, que todos los días hacemos test para intentar rastrear y otra cosa es cuando no tienes días y encima te tienes que meter en un autobús», detalló y añadió: «Por eso en este sentido el área médica actuó con responsabilidad y la FEF ejecuta como ha ejecutado el aplazamiento del Castilla-Ucam Murcia o como llevan haciendo 20 partidos». Y en cuanto a las rotaciones por el exigente calendario que los cántabros tienen que afrontar esta semana con tres partidos en siete días, Romo no quiso entrar al trapo ni explicar qué hará. «No sé el futuro. No sé lo que puede pasar, si hay lesiones, sanciones, gente que no rinde... Domingo, Badajoz, y además con convencimiento absoluto», despachó.
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El caso es que después del aplazamiento del partido ante el Deportivo, la Cultural, el siguiente rival del Racing también solicitó suspender el encuentro a causa de varios casos en su plantilla. Esto desencadenó en un parón de dos semanas para el Racing. Una pausa que está por ver cómo ha sentado al equipo. «Siempre que hay un parón vas con más incertidumbre de saber cómo vas a afrontar el partido, pero tenemos muchas ganas de competir», decía Romo, que también admitió que aunque el Badajoz no llega en su mejor momento, prefiere no bajar la guardia porque no saben qué puede sacarse la manga el nuevo entrenador badajocense. «Lo importante es que estamos centrados en el domingo. Sabemos que es un partido difícil por las circunstancias nuevas que ellos traen ahora con la destitución de Óscar Cano y Elías Martí, y todavía con más incertidumbre de cara a la preparación».
Es cierto que el Badajoz ha cambiado de entrenador y ahora es Isaac Jové quien tiene las riendas del banquillo, pero también lo es que el nuevo técnico apenas ha tenido tiempo para preparar el partido. Aún así, Romo no intuye qué aire ha podido dar al equipo en estos días Jové. «Es difícil. Siempre hay una parte que no sabes qué te puedes encontrar del rival. Ocurre que además cuando hay un cambio de entrenador hay algunas regularidades que no sabemos; cómo defiendes el balón parado, faltas laterales.... eso no lo sabemos», explicaba el madrileño. Por eso su plan pasa por centrarse más en los futbolistas del rival. «Los jugadores van a ser los mismos y nos hemos centrado en recordar cómo son y cómo se pueden manifestar en el campo, partiendo de lo que somos nosotros y dónde queremos llevar el partido el domingo. Pero claro que un cambio de técnico afecta, y cambia incluso su situación institucional ha dado otro giro en este caso para que todo vaya mejor».
Los nuevos
Estos quince días de parón competitivo también han servido para que los dos nuevos fichajes verdiblancos se acoplen al equipo. Por ahora Romo está contento con el rendimiento de ambos, al menos en los entrenamientos, ya que Javi Vázquez aún no ha debutado en Liga y Arturo Molina solo tuvo 15 minutos ante el Racing de Ferrol. «Entrenando no tengo ninguna queja de ninguno, más allá de que en algún momento alguno pueda tener un poco más de que un día entrena mejor, pero eso lo marca la competición», comentó Romo, que justificó la llegada del lateral y el centrocampista por una cuestión de «doblar posiciones». En el caso de Javi Vázquez, que es un año más joven que Simón Luca, el lateral izquierdo del equipo hasta ahora cuando no se utilizaba el recurso de desplazar a Satrústegui, Romo reconoció que tiene rasgos diferentes a los del jugador de Cícero y al de Isma López, con el que hace tiempo que no cuenta. «Es un perfil diferente a Isma y a Simón. Son completamente diferentes, sobre todo de Simón», explicó y reconoció que lo que buscaban con su llegada es «tener uno más en una posición que no teníamos doblada y que nos pueda ayudar a acabar la temporada sin tener déficit en esa demarcación. Más allá que después va a jugar el que más rinda o el que entienda en ese momento que está mejor».
«Va a jugar el que más rinda o el que entienda en ese momento que está mejor»
En el caso de Molina también incidió en las diferencias con Yeray. El canterano había estado jugando en la posición en que Molina se ha desempeñado en los entrenamientos, pero Romo busca cosas diferentes de cada uno. «Molina es diferente. Mismamente el pie natural ya lo es. La experiencia, la edad, su zona de influencia, su manera de desmarcarse... Hay que tener alternativas», detalló. Y la llegada de uno no excluye la participación del otro. «En mi cabeza no está que cuando traigo a un jugador tenga que quitar a otro. En una plantilla tiene que haber 22 jugadores y a partir de ahí, elegir. Hemos conseguido tener 22 jugadores de máximo nivel y otros que vienen apretando por detrás. En eso tenemos que estar muy satisfechos».
El técnico reconoció que estos días les han venido bien a Vázquez y Molina para acoplarse al grupo. «Estoy convencido de que a ellos también les ha venido bien sumar más entrenamientos, pero ahora lo importante es ver el contenido que nos pueden dar en competición», dijo y comentó que ambos «van necesitar también continuidad porque encima vienen de no jugar muchos partidos en sus equipos». Además, Romo no quiso dejar de lado el plano personal y se deshizo en elogios para los dos jugadores. «Son dos chicos extraordinarios en lo humano, que es algo que también valoramos»
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