Fin a las colas en las puertas en El Sardinero

Se descarta, a día de hoy, un nuevo agravio como el de la primera jornada que llegó a acumular más de veinte minutos de demora en la puerta a más de un seguidor puntual. Además, los sistemas que funcionarán el próximo lunes en el duelo ante el Huesca (21.30 horas) permitirán a los aficionados acceder al estadio por cualquier puerta de la zona a la que pertenezca el abono o la localidad. Así las cosas, será el propio espectador el que pueda elegir según le convenga entrar por una u otra según observe si existe o no acumulción en el exterior de la misma. Obviamente, siempre que se acceda a la zona del estadio a la que pertenezca su abono o entrada.

Para lo que aún no ha habido tiempo, y salvo sorpresa se espera que pueda quedar subsanado en el encuentro que el Racing dispute como local en la jornada 5 ante el Amorebieta (10 de septiembre, 16.15 horas), fue para la implementación del sistema de venta online con el que trabaja LaLiga. De tal manera que el próximo lunes aún convivirán los dos equipos de lectura; por un lado, el destinado a aquellos que hayan comprado entradas a través de la plataforma de compra antigua, que pertenece al Grupo Pitma, anteriores propietarios del club. Estos aficionados tendrán que pasar sus credenciales a través del lector antiguo. Se entiende que la plataforma de la patronal del fútbol esté operativa al cien por cien en el siguiente partido.

El problema de los accesos parece, por tanto, solucionado tras el encuentro de ayer en El Sardinero. Se pone fin –salvo sorpresa el próximo lunes— a una deficiencia que el Racing arrastra desde que lograse el ascenso al fútbol profesional, en el verano de 2022. En aquel entonces, el club tuvo que someterse a las exigencias reflejadas en la nueva reglamentación de LaLiga. La instalación, vieja y obsoleta en muchos apartados, no daba la talla ni mucho menos y desde ese momento sigue tratando de adecuarse al nuevo orden. El primer año en Segunda, como recién llegado a la categoría, recibió una prórroga consentida para la puesta a punto de todas las normas. La primera y más urgente que tuvo que acometer, sin la cual hubiera sido imposible albergar partidos en el estadio santanderino, fue la de la iluminación, completamente desfasada y propia de una instalación deportiva de los años ochenta.

Tras muchos trámites legales y burocráticos logró el pasado curso pornerse al día, con una inversión del Ayuntamiento de más de 900.000 euros. El resto de modificaciones no aparecían en la hoja de ruta como tan urgentes e imprescindibles y por eso se van cumpliendo a medida que van pasando los meses. En cuanto a los accesos y la reglamentacion propia de la cuantificación y medida de los espectadores en las entradas, LaLiga permitió la pasada temporada que se siguiera trabajando con el sistema rudimentario anterior con el compromiso de que al arranque de esta campaña estaría ya implementado el actual, similar en todos los estadios de Primera ySegunda División. El Racing, por su parte, ha cumplido con su cometido y ahora tan solo falta que se pueda hacer operativa la conexión para llevar el control desde el sistema oficial de LaLiga.

Quedan pendientes aún otras tareas en el estadio, que si bien no resultan tan imprescindibles desde el punto de vista jurídico sí lo son en lo social y en lo operativo. La necesidad de renovar todo el sistema de tuberías y servicios, motivo de disputa y queja continua por parte de los usuarios cada partido, es algo que sigue en el limbo de los trámites y los plazos. Ya se han puesto en marcha su petición y la licitación, mientras que la adjudicación y posterior ejecución de las obras duerme en algún despacho. Mientras tanto, las obras mencionadas, así como las referentes a la cubierta del estadio siguen sin comenzar.