Al menos 17 jugadores del Racing tendrán contrato en vigor en caso de ascenso
Los cedidos, Kitoko, Rafa de Vicente y Dani Segovia son los jugadores que terminan contrato si el equipo cumple en el play off
El objetivo único e irrenunciable del Racing es ascender. Así lleva cuatro temporadas. Pero además, esa necesidad se ha acrecentado en el presente curso debido ... a la fuerte inversión que los patrones del club han efectuado -en forma de préstamos al 4% y 9%- a la hora de confeccionar la plantilla. Y el director deportivo, Chuti Molina, con vistas al futuro, ha intentado confeccionar un vestuario con cierta vocación de continuidad en la categoría superior si, finalmente, se consigue dar el salto. En Segunda, al menos 17 futbolistas tendrían contrato en vigor. Los que sigan o no, ya se verá. El caso es que subir es una necesidad porque la deuda del Racing ha aumentado en lo que al montante global se refiere. La diferencia, que ahora una buena parte es con sus patrones. Y la planificación deportiva se ha hecho con esos visos. De hecho, David Barral, Mario Ortiz y Óscar Gil renovarán automáticamnete en caso de ascenso.
Las vinculaciones relativamente largas tienen varios razonamientos. Por un lado, en jugadores jóvenes y con proyección. En otros, los más veteranos, porque desean asegurarse el futuro más allá de una temporada a otra -también es una forma de convencer a incorporaciones de cierto caché-. Y por un tercero, porque en Segunda División existe el límite salarial para cada club, hecho que supone un hándicap a la hora de fichar y de ahí la decisión de amarrar al mayor número de efectivos posible. Además, en el segundo escalón del fútbol profesional, los salarios de algunos futbolistas tendrán que crecer hasta los 80.000 euros anuales, mínimo estipulado por LaLiga.
Los dos porteros racinguistas tienen contrato a partir del 30 de junio de 2019. El veterano Iván Crespo renovó en julio de 2017 hasta 2020. El de Viveda siempre ha expresado su deseo de jugar con el equipo verdiblanco en Segunda División. Por su parte, el joven Jagoba Zárraga firmó el pasado verano hasta 2022. «Tenemos un patrimonio con Jagoba espectacular. Es lo que justamente quería: un jugador en formación, unas capacidades extraordinarias... Y el racinguismo verá lo que es», dijo Molina sobre el portero vasco en una entrevista a El Diario. Un meta que jugó en partido oficial, por primera vez con el Racing, el pasado domingo.
El partido anteel Logroñés, el día19 a las 18.00 horas
La meta es superar el play off y regresar al fútbol profesional, pero para eso antes ha de terminar la Liga. Un trámite que el Racing, con su título de campeón bajo el brazo, debe afrontar ante dos rivales que pueden ser una buena piedra de toque para prepararse ante lo que está por venir. Tras el Oviedo B, los cántabros pondrán el broche final a Liga ante el Logronés en los Campos de Sport el domingo 19 a las 18.00 horas, en un partido sin nada ya en juego en el que los racinguistas podrán despedir la temporada regular ante su afición.
La defensa está armada de cara a un posible ascenso a Segunda. El lateral derecho Aitor Buñuel y el central Iñaki Olaortua firmaron hasta junio de 2020. La misma fecha para la que renovó su contrato el zaguero zurdo Julen Castañeda, que cumpliría su cuarta campaña en el club. También tiene la misma vinculación Miguel Gándara, ahora en el filial tras superar su lesión del ligamento cruzado de la rodilla, y del que el club reconoce que no tiene garantizado el puesto en el primer equipo para la próxima temporada.
Un caso que debe esperar es el de Óscar Gil. El central navarro tiene firmado hasta el próximo mes de junio, pero con la opción de ampliar su contrato en caso de ascenso. Si no se logra el objetivo, no descarta continuar en Santander: «Habría que hablarlo, pero estoy muy contento». Y hasta 2021 tiene contrato el más veterano de los zagueros. Jordi Figueras se aseguró tres temporadas de contrato con el Racing. Por último, en la línea de atrás, Redru, cedido por el Betis, regresará a Sevilla cuando termine la campaña.
De entre los cinco inquilinos del centro del campo racinguista terminan contrato dos en este 2019. Al menos, el club no ha hecho público si Rafa de Vicente y Ritchie Kitoko tienen alguna cláusula que permita la ampliación de sus uniones en caso de ascenso a Segunda. Ni el malagueño ni el congoleño están teniendo mucha continuidad. El primero por decisión técnica, desde la llegada de Mario Ortiz y el segundo, por las continuas lesiones que está sufriendo.
En el caso de Mario Ortiz, cuando llegó el pasado mes de enero, firmó por lo que resta de campaña, pero el cántabro tiene la opción de ampliar su contrato durante dos campañas más si el Racing sube en el próximo play off. Viene de la categoría superior y su ambición es volver cuanto antes.
Quique Rivero, que se incorporó al Racing en el verano de 2018, tiene aún una temporada más de contrato. Y uno de los futbolistas con más pretendientes de la plantilla verdiblanca, Sergio Ruiz, selló recientemente su renovación hasta 2022 y su mejora de condiciones salariales. Luego todo dependerá de las ofertas que lleguen al fax de los Campos de Sport.
Cedidos
En la mediapunta, esa línea donde el Racing guarda gran parte de su pólvora, hay un poco de todo. Tres jugadores terminan contrato al finalizar su cesión: Nico Hidalgo, Enzo Lombardo y Alberto Noguera. El andaluz, propiedad del Cádiz, no cumplió con las expectativas en el Ramón de Carranza y su buen rendimiento en Santander podría llevar a un buen entendimiento de cara a seguir corriendo por la banda derecha de El Sardinero. Por su parte, el francés, a préstamo del Mallorca, también se marchará el próximo 30 de junio, pero el club balear, en principio, no vería con malos ojos una estancia mayor del talentoso futbolista galo. Y el madrileño, una de las incorporaciones en el mercado invernal, tendrá que volver al Numancia.
Hasta 2020 tienen contrato tanto Cayarga como Cejudo. El primero es una apuesta de futuro y el segundo, uno de esos jugadores veteranos a los que Molina ha tenido que ofrecer algo más que una temporada para poder convencerles de recalar en el Racing. En lo que respecta a la delantera, el primero en finalizar su vinculación con el club cántabroo es Dani Segovia. El madrileño, de 33 años, no ha tenido demasiado protagonismo en los últimos meses, pese a la lesión de larga duración de Jon Ander. El mismo 30 de junio termina contrato David Barral, aunque el gaditano sí que se guarda la opción de ampliar su estancia en Santander al menos una campaña más en caso de ascenso a Segunda.
Hasta 2021 firmó Jon Ander, por quien el Racing pagó un traspaso al Amorebieta. El problema para el delantero vasco ha sido la inoportuna y grave rotura del ligamento cruzado que sufrió hace algo más de un mes y que ha llevado al todavía máximo goleador verdiblanco a perderse el resto de la competición. De cómo recupere la forma dependerán muchas de sus opciones de continuar en Santander.
Precisamente en Amorebieta se encuentra ahora mismo el canterano Mario Soberón. El atacante fue cedido por el Racing el pasado mes de enero y está cuajando una participación genial con el conjunto vizcaíno, con el que ya ha marcado siete tantos en 16 partidos. Un buen argumento para tratar de convencer a Ania de cara al próximo año, ya que tiene contrato como verdiblanco hasta 2021. Además, el último futbolista en incorporarse a la plantilla del primer equipo racinguista, Rafa Tresaco, aún en edad juvenil, firmó el pasado mes de febrero hasta el año 2020. Otra de las apuestas de futuro realizada por Chuti Molina en su rastreo del mercado de fichajes. El delantero aragonés ocupó la ficha liberada tras la lesión de gravedad de Jon Ander.
Toda una plantilla conformada alrededor de su piedra angular, el entrenador: Iván Ania. El asturiano, al igual que algunos de sus futbolistas, tiene condicionada su continuidad en Santander a la consecución del objetivo. Los técnicos siempre están supeditados a los resultados y él mismo ha reconocido que no ascender a Segunda División sería un auténtico fracaso. Un varapalo que terminaría de forma inmediata con su trayectoria como entrenador del Racing.
Lo que está claro es que el club tiene una plantilla de altísimo nivel para la Segunda División B y en caso de ascenso, el club tendrá mucho trabajo adelantado. Y si no, un problema. Porque en la hipótesis contraria, la factura a abonar en una categoría de prácticamente más gastos que ingresos sería de grandes dimensiones. Como dijo Molina: «Si subimos será una plantilla barata y si no lo conseguimos, será una plantilla muy cara». Permanecer más tiempo en el pozo no es una opción.
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