Una derrota antes de que empiece lo serio

En su último ensayo veraniego, Iván Ania continuó con las probaturas, aunque condicionado por las bajas que tenía de cara al choque. Especialmente importante fue la ausencia de Luca Zidane, el hombre sobre el que el técnico asturiano está cimentando el nuevo estilo de juego de su equipo. También faltó por molestias musculares Abraham Minero. En ninguno de los dos casos merecía la pena arriesgar para un bolo estival con el arranque liguero en el horizonte cercano. Otro que no viajó y que apunta a que ya puede ir preparando la maleta es Rafa de Vicente. El andaluz parece que no tiene sitio ya en el equipo cántabro. Y tampoco estuvo uno de los últimos fichajes, Alexis Ruano, aún falto de ritmo para echarle al 'prao' en opinión del míster.

Lo cierto es que el Racing en Las Gaunas no estuvo tan fino como en ocasiones anteriores. Quizá el rival tampoco motivaba tanto a los futbolistas verdiblancos como hace una semana, por ejemplo, lo hizo el Athletic. O tal vez es que la cabeza ya está puesta en el Málaga. Quién sabe. Tampoco importa mucho.

El conjunto verdiblanco volvió a mostrar su principal problema. No sólo del verano, sino arrastrado ya de la temporada pasada. Poca pólvora en el área rival. Y con ese condicionante, el empate aguantó en el marcador mientras Lucas Díaz pudo mantener su portería a cero. Estuvo bien el segundo guardameta, pero en el fútbol no hay nadie infalible y el gol de Rubén Martínez en el minuto 75 desniveló la balanza en favor de los locales.

Los riojanos comenzaron a probar al meta verdiblanco ya en el minuto 9 de partido. Un tiro duro de Andy Rodríguez desde fuera del área lo repelió el guardameta, que hizo lo propio un ratuco después en un mano a mano con Javi Álamo. Y posteriormente, también en un intento de Roni. Además, Bobadilla, de cabeza, también tuvo la suya. Mientras tanto, en el otro área, el único argumento ofensivo de los de Ania fue un remate de cabeza de Barral a la salida de un córner que se marchó por encima del travesaño. Muy poco.

La puesta en escena de Cejudo y Nuha –que regresaba al equipo tras superar su lesión– en sustitución de la dupla formada por Barral y Siverio le dio otro aire al Racing en los primeros minutos de la segunda mitad, aunque al final se quedó en pura efervescencia. El cuadro cántabro dispuso de tres ocasiones casi consecutivas. Óscar Gil remató alto tras un lanzamiento de falta; un remate de Yoda tras una rápida transición racinguista se lo quitó de encima como pudo el meta local y Cejudo lo intentó desde muy lejos y casi pilla en paños menores al arquero riojano. Buigués, al ser sustituido, desató diferentes opiniones –pitos y aplausos– desde la grada.

El Racing fue bajando de revoluciones tras ese arreón y el carrusel de cambios y terminó pagando su complacencia y su falta de acierto con el tanto rojiblanco. Rubén Martínez recibió la pelota dentro del área en un pase largo y, esta vez sí, logró batir a Lucas Díaz por debajo de las piernas.

El recién retornado Enzo Lombardo tuvo sus minutos este sábado en Las Gaunas. Y el francés mostró la motivación que probablemente no tuvieron sus compañeros. El talentoso centrocampista tuvo dos claras opciones para haber devuelto el empate. Lanzó una falta que se marchó fuera por muy poco y posteriormente estrelló un balón en el larguero de la meta que en ese instante defendía Yari. Sin suerte.

Lo mejor del partido, más allá de los ensayos y el rodaje para los futbolistas verdiblancos, es el recuerdo de que a Logroño ya sólo habrá que viajar esta temporada para jugar un amistoso –o en Copa, si se tercia–. Los racinguistas adoran esa ciudad y el estadio de Las Gaunas es un escenario magnífico, pero la Segunda División B quedó atrás y la capital riojana ha acompañado al conjunto verdiblanco a lo largo de su paso por el infierno. Ahora llega lo serio. A vida o muerte. Para no volver a caer en el maldito pozo del que tanto ha costado salir. Ya saben. Sábado 17. 18.00 horas. Campos de Sport de El Sardinero. Tienen una cita.