Una victoria balsámica

El Independiente abordó el partido convencido en sus posibilidades, si bien tuvo enfrente a un oponente que no le puso las cosas fáciles. De hecho, fueron los vascos quienes se adelantaron poco antes de cumplirse los primeros diez minutos gracias a un golpe de castigo que transformó Santiago Muñoz tras el derribo de una melé. A los verdes les tocaba ser más agresivos ante un rival que había salido al césped con fuerza y ganas de librarse de sus miedos e inseguridades. Reaccionaron rápido los bisontes, que cuatro minutos después lograron un ensayo de maul, obra de Gastón Moreno, que les puso por delante (5-3). Coco Roldán, certero en la transformación, amplió el marcador a 7-3. A partir de ahí el duelo entró en una fase de constantes interrupciones, algo que fue tónica general durante casi todo el partido, por otra parte muy trabado, carente de fluidez.

Pasada la primera media hora reaccionó el Hernani. Llevaba varios minutos avisando de que podía conseguir algo positivo gracias a su buen juego de fases y Otxotorena, que se incorporó por la derecha, consiguió el ensayo, poniendo a los suyos por delante (7-8), ventaja que se encargó de ampliar Santiago Muñoz en la transformación, logrando el 7-10 con el que se llegó al descanso. No era el resultado deseado, por supuesto, pero aún le quedaba a los del Independiente todo el segundo tiempo para remontar un encuentro en el que la igualdad, junto a la carencia de ritmo, eran las notas dominantes. Al poco tiempo de la reanudación llegó el primer susto para los cántabros: golpe de castigo en su contra. Por fortuna, Santiago Muñoz no estuvo preciso en el pateo y envió fuera el balón, desperdiciando la oportunidad de ampliar la renta de su equipo.

Al los bisontes les costó tomarle el pulso al juego en el reinicio y no dispuso ni del dominio de la pelota ni del terreno. Tras otro susto en el que a punto estuvo de lograr un ensayo el Hernani por la izquierda tras larga carrera de Astarloa, los cántabros cambiaron su primera linea, ingresando en el terreno Medina, Barros y Argerich, y poco después, gracias a un ensayo de castigo, volvieron a adelantarse (14-10). Tras una mala gestión en la salida del Aldro, el Hernani consiguió un golpe de castigo, pero Muñoz volvió a estar desacertado, desaprovechando la ocasión de reducir la desventaja. A partir de ahí el choque volvió a entrar en una fase de continuas interrupciones, hasta que Contardi, con un nuevo ensayo, aumentó una ventaja (19-10), que asentó Roldán tras su posterior transformación, dejando el marcador en un 21-10 que parecía casi definitivo.

Pero reaccionó el Hernani, que consiguió dos ensayos casi seguidos, el primero gracias a Collado (21-15), que se introdujo entre las líneas por la derecha, y después con una poderosa carrera de Goñi, que puso el marcador 21-20. Por suerte para los bisontes, el pateador del Hernani falló las transformaciones tras cada ensayo, hecho que fue decisivo para la ajustada victoria local.