Borrar
Del Mediterráneo al Cantábrico

Del Mediterráneo al Cantábrico

El cántabro Pablo Criado espera invertir unos doce días en recorrer casi 900 kilómetros por los Pirineos

Marcos Menocal

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 1 de agosto 2018, 07:25

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Con ochenta kilómetros en las piernas y un día menos por delante ha visto Pablo Criado hoy amanecer en un lugar indeterminado entre Cataluña y el País Vasco, en plenos Pirineos. El cántabro partió ayer desde Ban Yuls, una playa bañada por el Mediterráneo, y después de 890 kilómetros y alrededor de doce días espera meter los pies en aguas del Cántabrico. Su reto consiste en completar el recorrido de la Transpyrenea, una carrera que nació hace dos años y que contiene una dificultad con datos que hablan por sí solos: 55.000 metros de desnivel positivo.

A Criado, especialista en afrontar carreras de ultradistancia, no hay nada que le detenga; ni tan siquiera que la prueba fuera suspendida hace tres semanas por razones administrativas. «Fue una mala noticia, pero no importa. Lo haré solo y con la ayuda de la familia, que me avituallará y me hará la asistencia. Para ellos serán unas vacaciones activas», bromeaba antes de emprender su caminata. Al cántabro le acompañarán sus padres y su hermano, que a bordo de una autocaravana atajará y se inventará lo que pueda para asistirle. «Tendrán que ingeniárselas para poder cruzarse conmigo. Estaremos en contacto, pero nos organizaremos», explica el cántabro.

La apuesta que Criado comenzó ayer se encuadra dentro del proyecto de completar las 'Five Legends', cinco de las carreras más duras del mundo en el plazo de un año. Ya completó en abril la 'Spine Race' (244 kilómetros), en Inglaterra, y cuando acabe la Transpyrenea le quedarán el Tor des Geants (Italia, 333 kilómetros); Transomania (321 kilómetros en Omán) y la Artic Yulon Ultra, (525 kilómetros, Cánada).

El ultrarunner cántabro tiene previsto un plan inicial para la cita pirenaica: «Me gustaría hacer alrededor de ochenta kilómetros diarios. Al no ser una competición, debido a la suspensión, podré hacerlo más tranquilo e incluso dormir algo en la autocaravana. Será otra forma de hacerlo. Podré gestionarme la aventura mejor, llevar menos peso encima...», señala. La logística será distinta, pero lo que aumentará será la sensación de soledad consentida: «Eso es algo que los que nos dedicamos a estas cosas sabemos lo que es. Habrá que saber superarlo; sabes que en unas horas vas a ver tu familia. Bueno, claro que será duro, pero menos de lo que parece».

A este cántabro indomable no sólo le ha animado a partir en solitario su reto personal de completar esas cinco 'hazañas' en un año, sino el hecho de que todo este conglomerado de sueños y delirios forme parte de un proyecto solidario. «Se llama 'Kilómetros por brazadas' y la intención es que cada kilómetro que yo recorro tenga una contraprestación que ayude, a través de la Fundación Obra San Martín, en la colaboración y potenciación de la natación adaptada. Quiero que todas esas personas con discapacidad que allí están puedan familiarizarse con el medio acuático y mejoren su calidad de vida». A través de la página web www.migranodearena.org se puede colaborar y aportar de mil maneras.

Ruta no muy técnica

El mes de agosto para Criado no será distinto. «Para mí es un modo de disfrutar de lo que verdaderamente me gusta. A mí me llena la montaña y después de tantas competiciones hay otro tipo de retos que me motivan más». Por eso no se lo pensó cuando la organización oficial de la prueba le llamó para comunicarle que podría ponerse el dorsal. «Ya digo que no me lo esperaba, pero hay que pensar siempre en no retroceder. Teniendo a la familia conmigo todo será más fácil», añade. Es evidente que nadie andará por él los casi 900 kilómetros de monte que va a recorrer, con altitudes muy variadas y con un desnivel positivo de 55.000 metros. «No es una ruta excesivamente técnica; habrá algún paso más complicado pero en principio el sendero está marcado por GPS y habrá que tratar de respetarlo. Será por la parte francesa de Los Pirineos y por las fechas que son, el tiempo puede complicarse, pero esperemos que no demasiado». En cuanto el material, la posibilidad de ser asistido le permitirá ser más rápido. «Hace dos años se realizó la carrera por primera vez y se tardó alrededor de doce días y medio. Al no tener que cargar con material obligatorio por el reglamento, será más fácil».

Una vez que consiga bañarse en el Mar Cantábrico, este aventurero tendrá apenas un mes para acudir al Tor Des Geants, en Courmayeur (Italia), donde el año pasado acompañó a El Diario Montañés como guía para dar a conocer cómo se gestiona por dentro una prueba de estas características. Esta vez regresará al formato grande (333 kilómetros) y con la exigencia de llegar a la meta para seguir con su asalto a las 'Five legends'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios