Caminando entre dolinas
El senderista tiene la oportunidad de contemplar una fresquera en Fiñumiga, construcción que data de 1764 y que se utilizaba para almacenar nieve
FERMÍN GARCÍA
Sábado, 16 de febrero 2019, 08:47
«Hoy, antes del alba, subí a las montañas, miré los cielos llenos de luminaria y le dije a mi espíritu: 'Cuando conozcamos todos estos mundos y el placer y la sabiduría que contienen, ¿estaremos tranquilos y satisfechos?'. Y mi espíritu dijo: 'No, ganaremos esas alturas sólo para seguir adelante».
Walt Whitman
FICHA TÉCNICA
-
Cómo llegar La mejor referencia es Liérganes y desde allí, por la CA-260 en dirección a San Roque de Riomiera, pero a la entrada de Mirones nos desviamos a la derecha por una empinada cuesta hasta el barrio de La Cantolla; en la placita junto a la iglesia se puede aparcar
-
Punto de partida La Cantolla, 280 msnm.
-
Cota más elevada Las Enguinzas, 965 msnm.
-
Desnivel 685 metros, tanto en la ascensión en el descenso.
-
Grado de dureza Moderada.
-
Cartografía Hoja 59-I a 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional (MTN).
-
Estación Todo el año.
-
Ubicación Municipio de Miera.
-
Tipo de ruta Ida y vuelta o circular.
-
Duración 4-5 h
-
Dificultad Ninguna
Ala izquierda del curso medio del río Miera se eleva un macizo calizo kárstico dominado por grandes hoyos o dolinas y salpicado de cabañas. Desde La Cantolla, en pleno territorio trasmerano, remontaremos hasta Las Enguinzas, punto desde el que, pese a su discreta altitud (956 metros), dominaremos un tercio de Cantabria si el día está despejado. Y de paso podemos observar una antigua construcción, que se utilizaba para almacenar nieve.
A la entrada de La Cantolla parte una pista hormigonada, por la que empezaremos a andar. Tras dejar atrás el depósito de agua en unos minutos nos encontramos a la derecha una buena fuente y una desviación, también a la derecha, que ignoramos. Subimos una pequeña cuesta y volvemos a llanear e incluso descender levemente pasando junto a una cabaña que está a la izquierda. Un par de minutos más y llegamos a un ensanchamiento, dejamos la pista hormigonada y tomamos la senda que sale a la derecha. Enseguida vemos la indicación del PR-S73 Camino de Guzpedroso, señales que nos llevarán hasta la desviación hacia la Fresquera de Fiñumiga.
A los pocos metros de la indicación al camino de Guzpedroso, nos encontramos con otra bonita fuente a la derecha que cae desde nuestra altura. No dejamos esa senda hasta que llegamos a la bifurcación donde, por la izquierda, muere la pista asfaltada; la ignoramos y continuamos a la derecha siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR-S73 hasta una nueva bifurcación. Nos vamos por el camino de la derecha y ya sin pérdida culminamos esta subida donde tenemos una cabaña a la derecha y frondosos árboles. La senda, la antigua Calzada de las Peñas, está muy empedrada. Estamos en Guzpedroso.
Seguimos la senda. Unos metros más y vemos un poco más alta que nosotros otra cabaña; ahora el camino llanea y no está empedrado, y a la derecha, por debajo de nuestro nivel hay unas buenas dolinas ocupadas por prados. Es lo que llaman Los Hoyos. Poco más adelante, cuando empezamos de nuevo a subir, se bifurca el sendero; seguiremos el de la derecha que pasa junto a una cabaña.
Continuación por Fiñumiga
Unos metros más e ignoramos el desvío de la izquierda; a la derecha, nuestra senda está poco visible y da un giro a la derecha y a continuación otro a la izquierda. Seguimos hasta que el camino tiene un cierre para impedir que baje el ganado. Seguimos un poco más y el PR-S73 da un giro de más de 90 grados a la izquierda para seguir por Fiñumiga y Juntarnosa a Irias y a La Cantolla de nuevo. Pero lo desechamos y seguimos de frente unos 200-250 metros para abandonar este sendero más amplio y más marcado que se va de frente y desciende al Hoyo de Castrejón para irnos por una senda menos visible y a veces ni eso, que sigue a la izquierda de una buena pared de piedra que cerca las fincas. Pronto acaba la pared, seguimos la senda y enseguida dejamos a nuestra derecha una hermosa dolina.
Ya sin perder la senda -tendremos que ir atentos para no perderla, sobre todo en verano, cuando la hierba está alta-, seguimos hasta que lleguemos al collado que se encuentra entre Las Enguinzas a la izquierda y las Peñas de Mortirio a la derecha. De frente empieza a descender hacia una hondonada y un pequeñito pico, el Marmujo. Nosotros giramos a la izquierda buscando una senda muy poco visible, y a veces ni eso. La Enguinza nos queda a nuestra izquierda.
Continuamos por un corredor entre dos paredes naturales de roca hasta alcanzar el sierro que da vista a la hondonada y un poco más al sureste la Peña Herrera. Subimos por este sierruco hasta un pequeñito llano y en el mismo seguimos una senda a la derecha que en pocos metros gira al norte por un pequeño canalizo que en cinco minutos nos lleva a la cima de La Enguinza o Enguinzas.
El descenso lo haremos por el mismo itinerario; al llegar al PR-S73, cuando se desvía a Fiñumiga, nosotros lo seguiremos para ver la fresquera de almacenar nieve construida en 1764. Una vez contemplada, regresamos al punto del desvío para seguir bajando a La Cantolla por donde subimos. O bien, guiados por las marchas del PR, seguir por Juntarnosa e Irias a La Cantolla. Y así completar el circuito del PR-S73.