Sergio Dalma celebra en Santander sus treinta años en la música

La música en directo no cesa en la sala Argenta. Cuando aún resuena la pegadiza partitura de Leonard Bernstein que la semana pasada interpretó el elenco del musical 'West side story', este sábado otro cantante subirá a la sala Argenta. Se trata de Sergio Dalma que, en esta ocasión, llega dentro de su gira 'Treinta... y tanto'. El viernes, además, el teatro regresa a la sala Pereda con la obra 'Fresa y chocolate' basada en el largometraje cubano que protagonizaron Jorge Perugorría y Vladimir Cruz. Con estas dos actuaciones el Palacio de Festivales inicia su nueva temporada.

Precisamente en la presentación de la programación, el director de la Sociedad Regional de Turismo, Jorge Gutiérrez, ya destacó la presencia del músico de Sabadell. «Se siente como en su casa», señaló y es que, efectivamente, el cantante muestra una debilidad por sus seguidores de Cantabria tal y como asegura siempre que viene a esta región. En esta ocasión lo hace para celebrar su treinta aniversario en la música, una fecha que celebra con esta gira y con un disco. Pasado, presente y futuro unidos en el proyecto de una de las voces más personales y reconocibles del panorama musical en español.

Fue en el año 1989 cuando Dalma se presentaba al mundo con 'Esa chica es mía', álbum con el que consiguió la certificación de Disco de Platino. Aquel estreno fue el primer fruto que recogió un chico que se había iniciado como vocalista de orquestas y coros o como intérprete de canciones publicitarias con las que obtuvo una enorme popularidad en el sector, lo que le abrió la puerta de grandes músicos y productores.

Desde entonces ha superado récords de venta con más de cuatro millones de discos vendidos en su carrera y es el dueño de una de las voces más personales y reconocibles del panorama musical de los últimos tiempos.

En 2019 se cumplieron tres décadas desde que iniciara su carrera. Treinta años de éxitos icónicos y discos inolvidables. En este disco presenta nuevas versiones de sus clásicos más rotundos, seleccionados por él mismo, en los que imprime un aire renovado a éxitos como 'Bailar Pegados' o 'Solo para ti'. Y lo hace con un sonido sorprendente, sustentado sobre una base instrumental bien distinta a la habitual en él, aunque sin abandonar el estilo Dalma, siempre con el universo de las grandes canciones italianas como referencia.

El pasado mes de diciembre, Dalma estuvo en El Corte Inglés de Santander firmando discos y, en una entrevista para El Diario, explicó que le ha llevado a hacer este álbum. «Teníamos claro que queríamos celebrar los 30 años, pero no sabíamos cómo. Se nos ocurrió un concierto, pero al final nos decantamos por hacer este disco porque nos pareció muy divertido poder jugar con las canciones y no tener ningún tipo de pudor en darles la vuelta. Elegimos las canciones clásicas que lógicamente no podían faltar, pero también recuperamos lo que yo llamo 'caras B'. Son temas que han pasado desapercibidos y que con los años te das cuenta de que podían ser un éxito. Me he encargado de recuperar parte de esas canciones y de lanzar tres temas nuevos para dejar entrever lo que está por venir», señaló.

Una conversación en la que también adelantó que cuando acabe la gira, que le está llevando por toda España, se meterá de nuevo en un nuevo disco.

En el año 1995, los directores Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío estrenaron 'Fresa y chocolate', un filme basado en el cuento de Senel Paz 'El lobo, el bosque y el hombre nuevo'. Fue la primera película cubana que obtuvo una nominación, en la categoría de Mejor Película Extranjera en los Oscar y también fue premiada en numerosos festivales de cine internacionales, como los de Berlín, Chicago, Sudance, La Habana o Argentina; además de obtener el Premio Goya al mejor largometraje extranjero de habla hispana en la edición celebrada en 1995.

Veinte años después, Senel Paz, que participó el guión de 'Fresa y chocolate', versionó su cuento en una pieza teatral para tres personajes, con el mismo título del filme, tal y como se verá este viernes en la sala Pereda.

La obra habla al espectador de la intolerancia hacia dos grandes bloques: la orientación sexual y la ideología política, y de cómo esa intolerancia puede ser vencida por la amistad, que es otra de las formas en las que se expresa el amor.

Tanto el cuento como el montaje teatral están ambientados en la Cuba de 1979 y se centran en la amistad –imposible a simple vista–de dos hombres diametralmente opuestos: David, militante de la Unión de Jóvenes Comunistas, heterosexual y homofóbico, y Diego, profesor homosexual, culto y opositor de la Revolución, enamorado secretamente de David desde que lo viera actuando en un montaje de Casa de Muñecas y quedara prendado de él. El cuento de Senel Paz también habla del sacrificio, de la renuncia de cada personaje con respecto a sus ideales.

La obra original ha conocido más de diez versiones teatrales en Cuba y Estados Unidos, y ésta es la de más envergadura, y la primera que cuenta con diálogos compuestos por el propio Paz.

Y la próxima semana la música clásica sonará en la sala Pereda, el jueves llegara con el pianista Yannick Van de Velde que interpretará obras de Beethoven. Apasionado, sensible, inteligente y talentoso, son algunos de los adjetivos utilizados para describirle. Es uno de los músicos más laureados de Bélgica y ha participado en numerosos concursos nacionales e internacionales ganando más de 20 primeros premios. Además, el sábado, la Orquesta Sinfónica Estatal de Rusia ofrecerá un concierto en la sala Argenta.

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