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Ain Themachine realiza música electrónica con elementos como el cuerpo, la voz y diferentes objetos de uso cotidiano. Sebastian Gabsch
«Siempre sé el lugar al que voy, pero nunca los caminos que voy a recorrer»

«Siempre sé el lugar al que voy, pero nunca los caminos que voy a recorrer»

Diego Ain- Ain Themachine Músico ·

El artista brasileño recala mañana en el Centro Botín para ofrecer un espectáculo único de música electrónica de vanguardia

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Viernes, 26 de junio 2020, 07:28

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El sonido de una batidora, del deslizar de un palo sobre los dedos de los pies de una estatua o el sordo rumor de una mano golpeando un pecho. El artista brasileño Diego Ain, originario de la ciudad de Ubatuba y de edad incierta, como él mismo la define, es conocido en el ámbito musical como Ain Themachine y se ha convertido en uno de los referentes de la música electrónica de vanguardia.

Un concepto, el de electrónica, que ha trascendido por su particular estilo creativo, que aúna y sintetiza lo orgánico con la tecnología para dar lugar a una experiencia que sobrepasa lo sonoro. El brasileño actúa mañana, a las 20.00 horas en el Centro Botín, donde ofrecerá el primer concierto que realiza desde que finalizó el confinamiento.

-Llega este sábado al Centro Botín. ¿Qué va a ofrecer al público cántabro?

-La gente va a poder disfrutar de un concierto y una performance, de un show de música electrónica realizada de una forma poco convencional. Es un tipo de música electrónica de un estilo muy concreto, muy particular. Ain Themachine tiene un objetivo muy claro, que es hacer que la gente baile, invitar al movimiento. Creo la música sin utilizar ningún instrumento musical; uso el cuerpo, la voz y los objetos cotidianos como fuente sonoras y a través de las tecnología lo transformo en música electrónica de pista de baile. Son creaciones con influencias muy claras del house, de techno...

«Me cuestiono el por qué la música tiene que ser y hacerse de una forma determinada»

-Ha llevado usted el concepto de música electrónica más allá del registro habitual. ¿De dónde surge esa forma de crear?

-Tiene varios orígenes fundamentales. El primero son las ganas de generar una sonoridad fresca y original, porque siempre he querido recorrer caminos que no hubieran sido transitados, cosa que es bastante complicada en estos tiempos. Por otro lado, también he buscado siempre tener un carácter, un estilo que se reconociera como el de Ain Themachine. He querido siempre romper con lo convencional, buscando el lado más punk y planteando el por qué la música siempre tiene que ser y hacerse de un modo determinado. No se trata tanto de cuestionar tanto los instrumentos como la convención en sí.

-¿De dónde surge esa actitud?

-Me gustó mucho una ocasión en la que tuve la oportunidad de colaborar con Ferran Adriá, con el que me sentí bastante identificado porque él, hablando de la escuela y de la formación, siempre insistía en la necesidad de cuestionarse las cosas y preguntarse constantemente el por qué. Era la clave de su desarrollo artístico y creativo. Es gracioso porque ahora tengo una hija de tres años y también está siempre preguntándome el por qué de todo.

EL ESPECTÁCULO

  • Concierto Música electrónica de vanguardia basada en elementos sonoros generados de forma orgánica.

  • Fecha y lugar Mañana sábado, a las 20.00 horas en el Centro Botín. 90 minutos. Aforo limitado a 170 personas.

  • El artista Ain Themachime, músico brasileño con una amplia trayectoria artística (instagram.com/ainthemachine).

-Su música surge sobre la marcha, la crea y evoluciona en el momento. ¿Qué retos implica esa forma de realizarla?

-Es gracioso porque esta semana, con motivo de un directo que realicé para participar en el festival de la Fiesta de la Música, estuve precisamente pensando en eso. Conozco los temas y sé a dónde tengo que ir en su desarrollo, tanto internamente, en la evolución del tema en sí, como en la sesión como un todo. Tengo siempre diferentes direcciones hacia las que ir. Puedo ir hacia algo más pista, algo más electrónico, más funk, o quizás algo más frío, que pega más con un público más nórdico, o algo más cálido, como lo de este sábado, que es quizás más indicado para un público más variado. Pero lo que no sé es cómo voy de un sitio a otro, esa es la parte que está siempre abierta, y eso me permite modular el directo sobre la marcha para llevarlo hacia un lugar u otro. Sé siempre el lugar al que voy, pero nunca el camino o el orden que utilizo.

-Todo un desafío...

-Sí, pero después de estar tanto tiempo haciéndolo me di cuenta de que en realidad lo complicado es prepararlo todo, tenerlo todo claro y predefinido de antemano, porque en realidad eso es lo antinatural, sobre todo cuando el elemento clave de la actividad es relacionarse con un grupo de seres humanos que se encuentra en una situación muy específica. Mi concepto de la música es muy vivo, muy espontáneo.

-Define su música como 'biotrónica'. ¿Por qué?

-Si te soy sincero hoy en día ya ni me defino así. 'Biotrónica' viene de hacer música electrónica utilizando elementos orgánicos de base, pero al generar todo este universo logré encontrar un sitio nuevo y difícil de definir. Por eso usar esta definición es muy positivo a nivel de lenguaje y social, porque ayuda a que la gente entienda qué haces y te ubique sin encasillarte en un simple género. Me di cuenta de que lo mejor para poder conectar con la gente era compartir con ellos este lenguaje. No puede llegar a China y querer comunicarte con la gente si no hablar chino...

-Vuelve a la música en directo tras el confinamiento y la crisis sanitaria. ¿Qué supone este concierto para usted?

-Tenía programado un concierto al aire libre el pasado sábado en Berlín y se suspendió por la lluvia, así que este de Santander va a ser mi primera actuación tras esta situación. Tengo muchas ganas de ver a la gente, de ver sus reacciones, sobre todo de ver todo el proceso de cómo entran y se sientan y cómo viven el momento. Cosas que antes eran muy normales, absolutamente triviales, se han transformado en algo realmente especial.

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