Las grandes empresas del Ibex ya dan ejemplo

Miles de trabajadores han dejado de sufrir eternas jornadas laborales. Se trata de los empleados de algunas de las grandes firmas del Ibex-35, con los mismos hábitos que ahora pretende el Gobierno.

Iberdrola fue pionera en 2007. 6.000 trabajadores disponen de un régimen que comienza a las 7.15 y finaliza a las 16.36. Pero sólo oficialmente. Porque cada empleado tiene flexibilidad para aplicar una hora y 45 minutos con los que puede decidir su horario. Y los viernes pueden apagar el ordenador a las dos.

Quienes trabajan en la sede de BBVA pueden escoger su hora de entrada entre las 7.00 y las 10.00 horas;y dejar su puesto una vez que haya concluido su jornada. Esta adaptación se ha extendido a Endesa, cuya plantilla cuenta con una hora de entrada entre 07.30 y 09.00, y una salida a las cinco y media.

Uno de los casos más paradigmáticos que limitan el presentismo es FCC. La constructora desconecta sus luces todos los laborables a las siete. Quienes necesiten permanecer en sus puestos deben solicitarlo a sus superiores. Incluso, los viernes, el apagón se anticipa a las cuatro.

En el Santander, con presencia en varios continentes y sus respectivos husos horarios, se aplica una política flexiworking: flexibilidad en función de cada perfil siempre que se cumplan los objetivos. Se establece un horario de acceso al puesto entre 08.00 y 10.00 horas y una salida entre 17.00 y 19.00. Existe el flexifriday, con 6,5 horas de trabajo. El banco ha establecido otra medida para limitar la prolongación de las jornadas laborales: se recomienda que las reuniones tengan lugar antes de las seis de la tarde.

Otro punto conflictivo que eterniza el trabajo diario: las comidas. En compañías como BBVA permiten que se pueda comer en 30 minutos. Como en Ferrovial: el horario de comida va de la media hora a los 60 minutos, como máximo.

En Repsol disponen de un programa pionero de teletrabajo con el que se puede realizar hasta un 20% de la jornada laboral desde casa, en dos tardes y el viernes, y uno o dos días completos, según la elección de cada empleado.