El almacén de baterías de El Astillero sigue adelante aunque deberá reducir el impacto ambiental
El proyecto, cuyo coste asciende a 6 millones de euros, ha obtenido la autorización administrativa previa del Gobierno regional
El proyecto para la construcción de una planta de almacenamiento energético mediante baterías en El Astillero, bajo el nombre 'BESS Marina de Cudeyo', ha ... dado un paso decisivo al recibir la autorización administrativa previa del Gobierno de Cantabria, tras incluir algunas modificaciones en el proyecto. De esta forma, la iniciativa promovida por la empresa Marina de Cudeyo ST S.L. para sacar adelante la primera instalación que servirá para almacenar energía renovable de parques eólicos y fotovoltaicos, sigue adelante pese a la oposición frontal del Ayuntamiento de El Astillero y la Junta Vecinal de Guarnizo.
Así, la iniciativa que se plantea acometer en el barrio La Habanera de El Astillero (muy próxima al polígono industrial de Morero) sigue dando pasos para cobrar realidad. Precisamente para asegurar ese avance, la promotora, en respuesta a las alegaciones municipales que trasladaban las posibles implicaciones paisajísticas y acústicas de la planta por su proximidad a zonas urbanas, ha introducido diversas modificaciones en el diseño. Entre ellas, ahora se incluyen pantallas acústicas, un cerramiento vegetal con setos y arbolado y ajustes en el trazado de la línea de evacuación para que discurra, en la medida de lo posible, por caminos y lindes existentes y así minimizar el impacto territorial. También se han resuelto objeciones técnicas sobre la distancia a carreteras autonómicas y a parcelas industriales vecinas, como la alegada por el Parque Empresarial de Cantabria.
La Dirección General de Industria, Energía y Minas, en su resolución publicada el 29 de octubre en el Boletín Oficial de Cantabria, confirma la autorización administrativa previa y detalla que la empresa deberá solicitar la autorización de construcción en el plazo de doce meses. De no hacerlo, la autorización quedará sin efecto. El documento, firmado por el director general José Luis Ceballos Pereda, aclara además que el permiso de acceso y conexión otorgado por Viesgo es de 10 MW, ligeramente inferior a la potencia total instalada de la planta.
El sistema proyectado contará con una potencia instalada de 12,6 megavatios (MW) y una capacidad total de almacenamiento de 50,8 megavatios hora (MWh), distribuidos en nueve baterías conectadas a través de una línea soterrada de alta tensión de 12 kilovoltios (kV) y 1.302 metros de longitud, que enlazará con la subestación eléctrica SE Astillero, propiedad de Viesgo Distribución Eléctrica. El presupuesto del proyecto supera los seis millones de euros, y su emplazamiento se encuentra en el citado barrio de La Habanera sobre una parcela de 3.000 metros cuadrados, de los cuales 355 serán edificables.
El informe de impacto ambiental simplificado, emitido el pasado 17 de julio por la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático, fue favorable y concluyó que el proyecto no generará efectos adversos significativos sobre el entorno, siempre que se cumplan las medidas preventivas y correctoras establecidas. El texto detalla actuaciones sobre el manejo de residuos, el control de ruidos, la gestión del agua y la protección del paisaje y del patrimonio natural. A raíz de este informe, el Ejecutivo regional sometió el expediente a información pública, abriendo un periodo de alegaciones que se prolongará hasta el 9 de septiembre.
Descarbonización
El proyecto de El Astillero, que se impulsa como una vía para descarbonizar la economía, forma parte de un conjunto de tres iniciativas privadas de parques de baterías seleccionadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, que podrían beneficiarse de fondos europeos para el desarrollo de sistemas de almacenamiento energético en Cantabria. Los otros dos proyectos se localizan en Santander y Solórzano, aunque el de Marina de Cudeyo es el que se encuentra en un estado de tramitación más avanzado.
Si se cumplen los plazos previstos, las obras podrían comenzar a finales de 2026, dando lugar a la primera gran planta de almacenamiento energético de la comunidad autónoma, una infraestructura clave para gestionar la producción renovable y garantizar un suministro eléctrico más estable y sostenible.
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