Sin avance en el conflicto del Metal cántabro tras la reunión en el Orecla

Ni sindicatos ni patronal han querido comentar la propuesta de la CEOE de mediar en el conflicto y el primer paso que se ha dado con la convocatoria para hoy de una asamblea informativa abierta a todas las empresas que estén interesadas.

Fuentes sindicales estimaron que en el encuentro de ayer no se produjo ningún acercamiento y que, por tanto, seguirán con sus preparativos para los paros que comienzan el próximo día 20, es decir, el martes de la semana que viene.

Por su parte, Pymetal espera que todavía se pueda reconducir el conflicto, aunque no avanzan si van a mover ficha para conseguirlo.

Hay que recordar que aunque el sector siderometalúrgico de Cantabria ha sido uno de los tradicionalmente más conflictivos, la última huelga que se vivió data ya del año 2000. Fueron entonces 4 días de paros y, finalmente, el convenio fue firmado únicamente por la patronal y CC OO.

El principal escollo para llegar a un acuerdo se ha producido a la hora de pactar todo lo referente a la subrogación ya que los incrementos salariales se habían acordado desde 2017 a 2019. Los sindicatos reclaman que la subrogación sea obligatoria y con carácter generalizado, es decir para el 100% de los trabajadores afectados por un cambio de contrata, y acusan a Pymetal de haber «modificado a última hora» el preacuerdo alcanzado el 25 de septiembre.

Por su parte, la patronal limita la subrogación al 50% de la plantilla y sólo para las contratas de mantenimiento de grandes industrias como Sniace o Solvay, y asegura que la subrogación generalizada para todo el sector» excede los términos comentados en la mesa de negociación».

Conviene tener presente que la subrogación es el cambio de titularidad de una empresa por otra, bien porque se transmite la totalidad de la empresa en su conjunto, o porque hay una transmisión de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma, y ello supone para los trabajadores que hay un cambio de titularidad del empleador.

Después de casi dos años sin convenio en el mes de septiembre, el día 25, se había logrado un preacuerdo en el tema salarial, pero la subrogación de empleados fue el escollo que ha hecho naufragar el entendimiento.

Los sindicatos entienden que la subrogación al 100% era una ventaja del convenio que se había logrado a cambio de unos discretos incrementos salariales. El preacuerdo contemplaba subidas salariales del 1,3% para el año vencido de 2017, del 1,8% para 2018 y 2019, y del 2% para 2020, así como una cláusula de revisión del 0,2% por encima del IPC en los tres últimos ejercicios.

Según Pymetal, estas subidas supondrían un incremento salarial de unos 600 euros anuales de media, por la «aplicación de un 3,1% de incremento correspondiente a 2017 y 2018». Al término del convenio los trabajadores «percibirían una media de 1.250 euros anuales más por el concepto de incremento salarial, que es del 7% durante toda la vigencia de convenio, y que podría ser superior en función de la revisión del IPC anual».

Habrá que esperar a nuevos encuentros en el Orecla para saber si hay posibilidades de avance que eviten un conflicto que preocupa no solo a las empresas afectadas por el mismo sino a buena parte de la industria regional que depende de tareas que realizan éstas.