El Buen Pastor cumple 100 años

Cumplir 100 años es motivo de orgullo sobre todo cuando se trata de una empresa familiar que ha tenido que superar muchas etapas y que se enfrenta al futuro con ánimo. Es el caso de El Buen Pastor que forma parte importante del tejido industrial de la región. En la actualidad se adapta a los nuevos y, de hecho, está a punto de presentar un nuevo envase. Son nuevas ideas para seguir una andadura en unos tiempos que no son fáciles, pero en los que el consumo de leche se está potenciando frente a etapas anteriores en las que bajó de forma considerable. Ademas, cuenta con el valor de ser una marca de la región que sigue con pujanza a pesar del paso del tiempo y que apuesta por el futuro partiendo de un siglo de existencia.

Pero a pesar del pasado del tiempo las cifras reflejan su pujanza. El Buen Pastor factura unos 14 millones de euros al año y asimismo produce unos 20 millones de leche. En cuanto al empleo directo e indirecto son 60 familias de Cantabria las que viven de esta actividad. La venta de sus productos se realiza de forma mayoritaria en la región y en las provincias limítrofes, salvo el caso de Asturias, y también en Madrid.

La compañía fue constituida en 1920 por Ramón Ortiz Villota y se instaló en Castillo-Pedroso para trasladarse un año después a San Vicente de Toranzo, ubicación en la que todavía continua en la actualidad.

La firma cántabra, que curiosamente en sus inicios se dedicó a la producción de queso Gouda y mantequilla, es hoy una de las marcas de leche más reconocidas de la región, siempre comprometida con la defensa e identidad del producto de los Valles Pasiegos. En estos años, El Buen Pastor ha ido modificando su oferta y sus procesos productivos, pero siempre ha tenido como «denominador común a Cantabria y a la tradición familiar», según comenta Álvaro Ortiz, director general de la compañía.

Desde los años 50 la empresa ha estado a la vanguardia de la producción láctea, primero con la producción de leche en polvo y más tarde, en el año 75, siendo marca pionera en la producción de leche UHT envasada en botella de plástico. En este siglo de existencia, no ha dejado de innovar. Así, en 1981 incorporó los tetra brik a su planta de producción y en 1998, tras una profunda renovación en sus instalaciones, con las que se adecuó a la normativa europea, se convirtió en la primera compañía española en envasar leche ecológica asépticamente.

«Nunca dejamos de valorar nuevas opciones de mercado, mantener una oferta adecuada a los tiempos y hábitos de consumo actuales, creemos que es muy importante para nuestra empresa», afirma el director general de la empresa láctea.

Actualmente, El Buen Pastor tiene en el mercado un gran abanico de productos, entre los que destacan la leche de ganadería ecológica, la variedad sin lactosa o el producto enriquecido con calcio.

Durante este año centenario, además, la firma cántabra quiere ir un paso más allá en su compromiso con el medio ambiente, adoptando medidas y decisiones sostenibles para conseguir unos envases con el 86% de material renovable y reducir así el impacto ecológico. «Llevamos comprometidos con el medio ambiente muchos años, obteniendo producto de ganadería ecológica desde 1998, pero ahora, con los nuevos envases, queremos ir un paso más allá», apunta Ortiz.

La presentación del nuevo envase es una forma más de celebrar un centenario para el que se ha realizado un sello conmemorativo. Se quiere que este importante cumpleaños no pase desapercibido y que mejor manera de 'soplar las velas' que seguir innovando con nuevos envases y producciones que se adaptan al gusto actual de la sociedad, pero sin perder de vista los valores tradicionales de una actividad ligada a Cantabria y que pueda segur sumando años a su trayectoria.