IBS Capital cifra en 40 millones el perjuicio si no se le adjudican los activos forestales de Sniace
La compañía vasca se opone en el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Madrid a que se valore la oferta de Ence, tal y como ha decidido el juez
La pugna sigue. El Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Madrid ha recibido un recurso de parte de la compañía IBS Capital en el ... que se opone al análisis de la oferta que Ence ha presentado por los activos forestales de Sniace, en un primer momento preadjudicados en su favor antes de que llegara posteriormente, y tras anunciar El Diario Montañés la enajenación, una oferta por parte de la multinacional.
8millones ofreció IBS Capital por los activos forestales, puja que fue aceptada.
No sólo eso, sino que la organización pone cifra al perjuicio que le supondría que finalmente no se le vendiera este perímetro de actividad dentro del proceso de liquidación de Sniace, sino igualmente que la negativa se produjera tras varios meses de espera y con el dinero inmovilizado. El quebranto llegaría a 40 millones, según se recoge en el documento, al que ha tenido acceso este periódico.
En concreto, en su escrito de alegaciones, la firma vasca se opone a la decisión del juez de que se admita como válida, y por tanto se someta a análisis, la propuesta que Ence presentó en junio por el mismo lote de la liquidación, casi dos meses después de que los administradores concursales, José Luis Ramos Fortea y Pedro Vilella, propusieran la adjudicación para IBS tras finalizar el plazo de presentación de ofertas el 30 de abril.
IBS reitera que Ence actúa «de mala fe» y sólo por «entorpecer» la venta de este área en su favor
Según su alegato, «la oferta formulada por Ence debió ser rechazada de plano, y en ningún caso someterla a valoración por parte de la Administración Concursal». Tal aseveración reposa en tres ejes: IBS sostiene que la oferta incumple el Plan de Liquidación, al no enviarse al correo electrónico designado en dicho Plan. Tampoco se presentó «en el plazo de seis meses desde la última publicación». «Ante la evidente extemporaneidad en ningún caso debió ser admitida y por tanto no procede realizar informe de evaluación».
Como tercera pata, la propia naturaleza de la oferta de Ence, condicionada a la revisión de los activos, lo que haría oscilar la cuantía inicial ofrecida de 9,1 millones en función del estado de los mismos o, por ejemplo, el fin de algunas concesiones para explotar bosques que pudieran expirar y que sí estaban vigentes cuando recibieron información en 2020 de los concursales.
Ataque frontal
IBS no se guarda nada en su recurso y ataca la actitud de Ence en el procedimiento, pues considera que «está revestida de mala fe y de un evidente abuso de derecho».
Tras esta acusación, entra en materia. «Es complemente impensable e increíble que una empresa de tal calado manifiesta desconocer en absoluto el procedimiento liquidatorio de Sniace», afea tras recordar «el trato preferente» en el procedimiento. «Cabe preguntarse -tras salir en El Español su falta de interés por los activos en septiembre de 2020- por qué presenta en el mes de junio de 2022 una oferta».
IBS se responde a sí misma. «No podemos llegar a otra conclusión que Ence, a la vista de la oferta presentada y del acuerdo alcanzado por IBS y Torraspapel -publicado por este periódico al adelantar la propuesta de enajenación-, ha intentado entorpecer la adjudicación».
De ahí, al potencial daño que sufriría el Grupo. «Si no existiera adjudicación, el perjuicio ocasionado por el coste de oportunidad, el sobrecoste de financiación, daños reputacionales, desatención continuada de los activos, sobrecoste de personal, así como la pérdida del beneficio previsto y valor futuro de la compañía según lo propuesto en el plan de viabilidad que consta en la oferta, superaría los 40 millones de euros».
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