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Han sido un total de 64 días consecutivos de huelga. Desde que el comité de la empresa concesionaria del servicio de logística de Solvay, Katoen Natie, lo convocará el pasado 3 de diciembre, y que este miércoles finalmente han concluido. Un paro que, destacan desde los sindicatos, ha terminado prolongándose hasta ser uno de los más largos de Cantabria, más incluso que el de Aspla que tuvo lugar en 2023 y que alcanzó los 50 días. El conflicto se consiguió resolver en una larga negociación que se cerró a última hora del martes y que además de implicar mejoras económicas para la plantilla supondrá que se tomen más precauciones en materia de seguridad laboral.
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Héctor Ruiz
Este miércoles a las seis de la mañana (aunque oficialmente la huelga se desconvocaba a las 14.00 horas) retomaban los primeros trabajadores de Katoen Natie los mismos puestos que dejaron abandonados 64 días atrás. «No hemos podido reincorporar sin problemas», reconocía a preguntas de este periódico el presidente de comité de empresa, Lorenzo Fernández. Así llegaba a su fin las protestas que venían encadenándose desde hace meses y su posterior huelga general que ha secundado «más del 95% de la plantilla, un total de 70 personas», tal y como informó el órgano sindical que representa a los trabajadores de la subcontrata (UGT, CC OO y USO).
Respecto a la satisfacción por el acuerdo alcanzado, el representante de los empleados lo tiene claro. «Nunca sales del todo contento, pero más o menos hemos conseguido sacar adelante las principales reivindicaciones porque lograr todo lo que pretendíamos era imposible». Además, incide en que «lo importante es que hemos podido cerrar el asunto, porque han sido demasiados días». Recuerda Fernández que «la plantilla estaba sin cobrar y con mucho desgaste, aunque también es verdad que había intención y fuerza para seguir si no se llagaba a una solución que convenciera a los trabajadores, que son los que mandan».
En concreto, la resolución alcanzada con la empresa en la noche de este martes tras una reunión de más de cinco horas en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales de Cantabria (Orecla) supone ciertas mejoras retributivas para la plantilla. Se estipula, entre otras cuestiones económicas, un plus de productividad de un 7% del salario base con carácter fijo y otro 5% ampliable a un 6% por productividad.
Más allá de la parte salarial, además de otros pluses, también se han procurado soluciones para la otra gran reivindicación que había detrás de este paro: la siniestralidad. En concreto, se realizará un protocolo de seguridad y salud en determinadas tareas. Al respecto, Fernández explica que hasta que no es establezcan esas pautas con la colaboración de una empresa externa, «se ha acordado que la plantilla no ejecutará tareas como mover sacos y otras labores que son susceptibles de ser peligrosas porque se puede quedar atrapado alguien».
A todo ello, se une el compromiso, por escrito, de la empresa concesionaria de retirar la demanda judicial que la pasada semana se hizo público que había presentado por huelga ilegal. Sin embargo, la concesionaria no ha accedido a readmitir a uno de los trabajadores que fue despedido tras una de las protestas. «Su caso se tendrá que resolver en los juzgados, nosotros como comité le vamos a dar todo el apoyo y ya hemos hecho una recogida de firmas», explica el representante de los trabajadores.
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Ana del Castillo
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