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Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, durante su ponencia en el Paraninfo de la Magdalena.
«Las empresas que buscan la felicidad del empleado pueden hacer magia»

«Las empresas que buscan la felicidad del empleado pueden hacer magia»

Margarita Álvarez defendió en el Congreso de Aedipe la necesidad de buscar herramientas conjuntas para mejorar el clima laboral

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Sábado, 21 de octubre 2017, 21:14

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Buscar la felicidad es seguramente el principal objetivo del ser humano que durante buena parte de su vida tiene que combinar las horas que pasa en el trabajo con las que dedica a sus actividades privadas. Durante su ponencia en el Congreso de Aedipe, Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, directora de Marketing y Comunicación de Adecco, insistió en que empresas y empleados deben comprometerse para ser felices en el trabajo. Explicó que «hogar y trabajo no son departamentos estancos, por lo que «no se puede ser feliz el fin de semana y el resto de días ir a currar». Aseguró que cuando las empresas trabajan la felicidad de sus empleados se genera compromiso y se puede «hacer magia».

Álvarez, que fue presidenta del Instituto de la Felicidad de Coca-Cola, explicó al DM que tocar las emociones para tener éxito es algo que el marketing aprendió hace mucho tiempo, y que ahora las empresas están empezando a aplicar en su comunicación interna porque el resultado es tremendamente relevante. En este sentido, consideró que aunque la empresa es la principal responsable en lograr el mejor clima laboral, los empleados tienen que poner de su parte. «Lo que me pasa no sólo es culpa de la empresa o de mi jefe, sino que tiene mucho que ver con lo que yo hago para encontrar la felicidad y llenar mi vida», señaló.

Para la directiva, el punto de partida es que el concepto de felicidad no es lo mismo para todos. «Cada uno nos sentimos satisfechos con cosas diferentes», indicó y añadió que «las empresas tienen que «poner encima de la mesa herramientas para facilitar la felicidad de los empleados. Para lograrlo tienen que preguntar, escuchar y desarrollarlas en conjunto».

Álvarez consideró que hace ocho años no se planteaba esta búsqueda del compromiso en la empresa a través de buscar la felicidad en el seno de la misma, canalizando las inquietudes de los empleados. «La crisis -dijo- ha ayudado y también la llegada de gente joven. Ahora los empleados quieren estar a gusto y saber que lo que hacen puede dejar su huella».

Salarios y jóvenes

¿Hasta que punto son importantes los salarios? La directiva de Adecco recordó que su compañía realiza una encuesta sobre la felicidad en el trabajo, en la que los sueldos y la flexibilidad horaria estaban antes en el primero o segundo puesto como más importantes para los empleados y ahora han bajado al cuarto o quinto. «El compañerismo, el buen ambiente han empezado a subir en las valoraciones», explicó Álvarez mientras que que cobrar más ha pasado a un segundo plano, «no es lo que nos hace más felices». En opinión de la directiva, tener un buen sueldo es importante no por la cantidad en si misma sino por la percepción de que si nos pagan bien es porque valoran lo que hacemos.

En cuanto a los jóvenes que están llegando a las empresas, Álvarez rechazó la idea de que por primera vez están conviviendo en las empresas cuatro generaciones. «Lo novedoso es que la generación que está llegando está más preparada y no acepta sin más las jerarquías. No necesitan un periodo de aprendizaje para conocer las tecnologías y llegan proponiendo cambios. Respetarán a sus jefes si de ellos aprenden cosas».

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