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Los taxistas bloquean la Castellana el domingo. EP
La huelga del Taxi de Madrid se radicaliza tras una semana sin avances

La huelga del Taxi de Madrid se radicaliza tras una semana sin avances

El disparo a un conductor de VTC eleva la tensión de un conflicto que ahora se va a librar en el corazón de la ciudad

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Lunes, 28 de enero 2019, 00:07

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La huelga del taxi de Madrid ya es histórica, tanto por su magnitud como su radicalidad. Nunca antes el gremio había parado tanto tiempo, nunca antes había protagonizado tantas acciones con esa unanimidad y nunca antes los conductores se habían mostrado tan violentos. El paro para exigir que se pongan trabas a los VTC cumple su primera semana. Siete días muy intensos en la calle, pero que no han provocado avances. Una decena de cortes de arterias claves de la ciudad «entre ellas la M-40, principal vía de circunvalación); una treintena de heridos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en las cargas de los antidisturbios; cinco detenidos y medio centenar de ataques vehículos de Uber o Cabifiy, según denuncian las asociaciones de VTC, no han cambiado mucho las cosas.

 Los taxistas que amenazaron el jueves pasado con acciones «más contundentes» parecen tener intención de cumplir su órdago. El conflicto ha ido, y amenaza con ir creciendo en intensidad. Y sobre todo en radicalidad. La Delegación del Gobierno contempla en las últimas horas con verdadera preocupación el cariz que están tomando los acontecimientos, sobre todo después de que la noche del sábado unos desconocidos dispararan, al parecer con un arma de perdigones o balines, a un conductor de VTC que circulaba por la Avenida del Mediterráneo en Madrid, una de las vías de acceso al centro de la capital.

A bocajarro

Según relataron fuentes del Sindicato Libre de Transporte, los atacantes se pusieron a la altura del vehículo de Uber y dispararon a bocajarro contra el conductor. Los impactos, según las imágenes facilitadas por el sindicato, destruyeron la ventanilla. El conductor, de 41 años, resultó herido en el hombro y en el brazo, aunque las lesiones son de carácter leve. El vehículo circulaba con un pasajero que resultó ileso en la acción.

Imagen del ataque al VTC con disparos de perdigones
Imagen del ataque al VTC con disparos de perdigones Efe

 Solo un poco antes, se había conocido la denuncia formulada ante la Policía por otro conductor de VTC, en este caso de Cabify, que dijo haber sufrido una emboscada por otros taxistas en las inmediaciones de Ifema, que le lanzaron «balines», antes de que los manifestantes embistieran a otro vehículo VTC. La noche del sábado al domingo fueron detenidos cuatro taxistas por pinchar ruedas de coches de la competencia y atacar con un bate de béisbol un vehículo de alquiler con conductor. En total, el sector de los VTC afirma haber sufrido más de centenar de agresiones en la última semana, mientras las cinco asociaciones convocantes de los paros recuerdan que uno de sus taxistas sigue en coma inducido tras ser arrollado por un VTC y que los compañeros lesionados en las cargas se cuentan por decenas.

Reforzar el órdago

  A pesar del desgaste personal y de que los episodios violentos están socavando su imagen ante la ciudadanía, las cinco plataformas que lideran la protesta (la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), la Asociación Gremial de Auto Taxi de Madrid, la Asociación Madrileña del Taxi, Élite Taxi Madrid y la Asociación Plataforma Caracol) siguen con la idea de reforzar su órdago, sobre todo intentado llevar el conflicto al centro de la capital de España.

Después de siete días acampados en los alrededores de Ifema, donde esta semana se celebró Fitur y la Mercedes-Benz Fashion Week, y donde los taxistas consiguieron bloquear cualquier conexión por superficie entre los recintos feriales y el centro de la ciudad, los huelguistas decidieron trasladar la madrugada del domingo su «campamento base» al Paseo de la Castellana, muy cerca de la Plaza de Colón, la principal arteria que cruza de norte a sur el centro de centro de Madrid y por la que habitualmente circulan decenas de miles de vehículos particulares.

 Los taxistas -que comenzaron a montar sus tiendas de campaña y que, tras manifestarse frente a la sede del PP en la calle Génova anunciaron que permanecerán acampados sine die- cortan desde este domingo los seis carriles centrales del bulevar, reduciendo la circulación a solo los laterales. Una situación que, sin duda, este lunes, con el tráfico habitual, va a provocar innumerables problemas de circulación.

 Esta nueva medida de presión, que contó con el respaldo in situ del responsable de Podemos Rafa Mayoral, que arengó a los huelguistas a seguir protestando contra los «buitres financieros», busca arrancar concesiones al Gobierno regional de Ángel Garrido, que desde el inicio se ha mostrado contrario a establecer limitaciones a los VTC. El único gesto hasta ahora de la Comunidad ha sido ofrecer la prohibición de que lo usuarios puedan contratar a VTC con su App que se encuentren a menos de 300 metros. Una distancia que los taxistas consideran insuficiente .



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