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Errores habituales al renovar el seguro del coche

Errores habituales al renovar el seguro del coche

Lunes, 17 de diciembre 2018, 17:15

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Otro año más toca renovar el seguro del coche, y a veces nos encontramos con que la inercia o la pereza nos llevan a no revisar los cambios que la compañía pueda haber hecho en nuestra póliza, no recordamos las coberturas que contratamos en su momento, o no nos decidimos a conocer otras ofertas que podrían adaptarse más a lo que necesitamos.

Con la renovación del seguro se prorroga la duración de la vigencia de la póliza un año más ya que, salvo algún caso especial, esta vence cada año y se renueva automáticamente si no hay comunicación, por parte de la aseguradora o por parte del asegurado, de no querer renovar.

Si la aseguradora ha aumentado la prima, deberá comunicarlo al tomador del seguro con antelación a través de una carta de renovación en la que se indicará el nuevo precio de la póliza. Debes saber que este es un buen momento para plantearte si quieres modificar tu póliza para adecuarla a las necesidades del momento, la antigüedad o características de tu coche y a los conductores habituales del mismo, o si, en cambio, quieres calcular el seguro del coche a través de un comparador.

Errores comunes al renovar el seguro del coche

Pocos son los conductores que vuelven a negociar su póliza para mejorar así las garantías de contrato o las coberturas, y ahorrar dinero. Muchos optan por dejar pasar los días, y no preocuparse por la renovación de la póliza, o la revisan por encima, en cuyo caso es muy probable que caigan en alguno de los errores más habituales al renovar el seguro del coche.

Uno de estos errores, tal vez el más común, es basar la decisión final únicamente en el precio de la póliza. Es habitual que escojamos lo que nos sale más barato, pero una prima muy baja suele ir de la mano de menos servicios y coberturas. Recuerda que siempre puedes recurrir a los comparadores, donde puedes encontrar un seguro de coche barato sin necesidad de renunciar a las coberturas que necesitas.

Otro error bastante común es no elegir la modalidad de seguro que mejor se adapte a la antigüedad o características de tu vehículo. Es probable que la situación vaya cambiando año a año, y si tu coche ya tiene más de 5 años, es conveniente que revises la modalidad contratada. Los expertos aseguran que la mejor opción en este caso es contratar un seguro a terceros ampliado y no un seguro a todo riesgo, por ejemplo.

Esto es debido a que los coches pierden valor con el tiempo, y las indemnizaciones de las aseguradoras se calculan con el valor venal y no con el 100% del valor del coche. Por este motivo, tal vez pagar el seguro a todo riesgo no sea la mejor opción, ya que puede resultar innecesario y acaba encareciendo la póliza.

También puedes optar por la franquicia, que reducirá el precio de la prima a cambio de que asumas parte del coste de reparación en caso de sufrir un siniestro. O puedes construir una póliza a tu medida, ya que muchas aseguradoras ofrecen seguros de coche modulares, que puedes personalizar e ir creando a tu medida.

Otro de los errores que solemos cometer es olvidar incluir en la póliza a otros conductores que usen el vehículo habitualmente. Las circunstancias de cada conductor pueden cambiar, e influir en la cobertura del vehículo, y mucha gente desconoce la importancia que tiene el comunicar a la aseguradora esos cambios que, en muchas ocasiones, alteran significativamente el riesgo asegurado y pueden crear problemas a la hora de dar un parte. Por esto, es muy importante que declares los otros conductores habituales de tu vehículo, pues si se produce un accidente y quien conducía el coche no era el titular del seguro, la compañía puede negarse a pagar.

Cuando se comparte un mismo coche, algo habitual en las familias, también es necesario fijarse en los conductores habituales y en sus edades. Si es vuestro caso, y si tu hijo es menor de 25 años, es importante que lo incluyas en el contrato, aunque la aseguradora ponga un sobreprecio, pues en caso de accidente podrían no hacerse cargo de los daños.

Otro de los errores más habituales es no incluir los accesorios del coche en la póliza. Debido al desconocimiento o a querer rebajar el precio final del seguro, solemos dejar fuera el techo solar, las llantas de aleación, el GPS integrado, el Bluetooth… Aunque estos accesorios no se incluyan de serie, tienen que ser declarados con su valor real en la póliza, ya que el no hacerlo puede suponer un gasto.

El momento de renovación del seguro del coche es un momento ideal para abordar estos cambios y actualizar nuestra relación con la aseguradora y con la póliza que nos propone. Si se da alguno de los casos que hemos expuesto -tu coche ha cumplido más de un lustro, no has declarado a todos los conductores habituales de tu vehículo, no has incluido el GPS…-, conviene ver cómo se puede adecuar la póliza a tus nuevas circunstancias. Hazlo con tiempo y con la suficiente antelación para saber qué te puede ofrecer tu compañía de seguros y si no te convence, vuelve a calcular tu seguro de coche usando un comparador.

Y si en el momento de renovar no quieres renovar…

Recuerda la fecha de vencimiento de tu seguro, porque si no quieres renovar, debes avisar a la aseguradora con un mes de antelación.

Otro de los errores comunes al cambiar de seguro es creer que con devolver el recibo del antiguo seguro en el banco el trámite se ha completado. La compañía no va a entender esta devolución como una comunicación de no renovación, sino que puede aprovechar esta circunstancia para reclamar el recibo por vía judicial, a través de un proceso que le va a resultar sencillo, barato y exitoso. Además, obtendrá una prima sin asumir riesgos, ya que transcurridos 30 días desde el vencimiento de la póliza, la cobertura queda en suspenso.

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