La plantilla de Prysmian en Muriedas inicia este jueves una huelga por ocho despidos
El comité de empresa ha lanzado la convocatoria este miércoles tras no llegar a un acuerdo con la compañía en la negociación celebrada en el Orecla
Poco más de un año después de su última huelga, el comité de empresa de Prysmian (la fábrica de cables de fibra óptica situada en Muriedas) vuelve a convocar paros. Una protesta que nuevamente obedece a problemas laborales, en esta ocasión tras el despido de ocho personas que se suman a otras cinco salidas que se efectuaron recientemente. En total 13 salidas que se han producido en la plantilla de la factoría, conformada por 159 empleados, y que este hueves están convocados a 24 horas de huelga tras concluir sin avenencia la cita celebrada este miércoles en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla).
El comité de empresa pide no solo la readmisión de los compañeros que se han quedado sin trabajo, también «un compromiso firme por parte de la compañía que garantice el futuro de la planta y los puestos de trabajo».
Asimismo, se critica que los despidos hayan sido la primera decisión adoptada de «manera unilateral» por la empresa después de que el día 21 anunciara al comité que daba por concluido el ERTE en vigor (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) por considerarlo «ineficaz» y a pesar de que aún no se había ejecutado al 100%. Apenas una semana después, el 28 de octubre, la dirección convocó una nueva reunión en la que la empresa comunicó el despido de ocho personas, «alegando causas productivas y organizativas», apuntan los sindicalistas.
El presidente del comité (CC OO), Ismael Vega, explica a su vez que se trata de una compañía «que se niega a negociar alternativas al despido y a la destrucción de empleo y que adopta decisiones unilaterales sin ningún tipo de negociación, sin ningún criterio pactado, ni social ni profesional». «Es evidente que la decisión de la empresa solo responde a una política de recorte que pone en riesgo el futuro de la planta de Muriedas», denuncia. Por ello, pide que se abra la vía del diálogo y se utilicen herramientas como el ERTE, «que sirve para mantener el empleo y ofrecer un balón de oxígeno a la fábrica».
El comité ha indicado que Prysmian lleva dos años en ERTE y ha lamentado que la plantilla vive ahora una situación «de profunda incertidumbre, con una dirección que parece decidida a seguir destruyendo empleo». «Nos tememos que antes o después se produzcan nuevos despidos y que en 2026 afrontemos una reestructuración más amplia», ha asegurado Vega, que añade que «la desidia y la inacción de la empresa son tales que incluso llevan con el convenio colectivo caducado desde diciembre y sin ninguna intención de iniciar la negociación por parte de la dirección».