Solvay negocia con los sindicatos la eliminación del plus por antigüedad

Solvay y los sindicatos ya han abierto la negociación para la aplicación en el complejo de Barreda del Convenio General de Ingenieros Químicos. Entre las propuestas de la compañía, la eliminación del complemento de antigüedad, una sugerencia que USO ya ha rechazado de plano al advertir que supondrá «una brutal pérdida económica para todos los trabajadores, con especial virulencia para los trabajadores jóvenes o con menor antigüedad en la empresa». La compañía matiza que no se dejará de pagar este plus, sino que se pretende eliminar y que consoliden los devengos que se vienen abonando hasta la fecha.

A modo de ejemplo, USO ya ha deslizado en una comunicación interna que «trabajadores con el tope de antigüedad tendrán una pérdida estimada en 2020 superior a 2.000 euros al año; empleados con 41 años y 11 de antigüedad acumularán pérdidas en su vida laboral superiores a los 22.000 euros; mientras que personal con 33 años y tres de antigüedad dejará de percibir aproximadamente en su vida laboral 152.000 euros».

No sólo eso. Dentro de la aplicación del convenio general del colectivo en Solvay, también se ha puesto encima de la mesa una mayor disponibilidad del personal para formación. Según el propio sindicato, la pretensión gira en torno a 16 horas en 2019 y 32 en 2020. ¿El problema? Según USO, que ahora se pretende que estas actividades se desarrollen obligatoriamente fuera de la jornada habitual.

Desde Solvay, no obstante, se hace hincapié en que la negociación acaba de arrancar y que estas propuestas son varias de las introducidas en el proceso, al igual que los sindicatos pretenden alcanzar acuerdos con otras medidas.

Además, otra de las propuestas que ha puesto en alerta a los representantes de los trabajadores es la intención de realizar controles obligatorios de alcohol y drogas a toda la plantilla. Mientras los sindicatos observan la idea como una fórmula con la que establecer expedientes sancionadores, la compañía apela a un argumento diferente. Según la Dirección, en un complejo como el de Barreda la seguridad es fundamental, por lo que se tiene intención de utilizar estos controles como «medida preventiva» de manera que haya una «garantía absoluta en la seguridad», especialmente en puestos de riesgo.

Será a partir de septiembre cuando la mesa negociadora vuelva a reunirse para dirimir las medidas sociales a aplicar en el futuro en la factoría cántabra. USO ya ha insistido en definir como «inaceptable» la intención de suprimir el devengo por antigüedad e insta al resto de sindicatos a sumarse a la postura.