El Banco de España dice que la economía puede crear empleo creciendo menos del 1% por la reforma laboral

Esto significa que ante eventuales recesiones, se atenuarán las pérdidas de puestos de trabajo, como lo señala el organismo supervisor, que apunta a que la relación entre el crecimiento del PIB y el empleo «no es constante en el tiempo» y «varía de forma muy apreciable en función de la fase del ciclo económico». El informe asegura que si antes de 2008 la economía española necesitaba un ritmo de al menos un 1,2%, a partir de 2014 este umbral se redujo al 0,8% de media.

El Banco de España da sus motivos. Por un lado, destaca las diferencias entre las dos fases expansivas que se han analizado (desde 1995 a 2008 y desde 2014 al segundo trimestre de 2019) por intensidad, duración y efectos derivados de la fuerte destrucción de empleo durante la crisis. Es el caso de la pérdida de cualificaciones y la reducción asociada de productividad de aquellos trabajadores que permanecieron durante mucho tiempo en situación de desempleo.

Y ahí es cuando el organismo indica que un factor «adicional» son los cambios legislativos introducidos en los primeros años de la década. A pesar de ello, advierte de que como desde este momento hasta ahora no ha habido otra recesión, es «prematuro» valorar de qué modo esa reforma laboral podría alterar la relación entre empleo y PIB.

Aunque cree que las pérdidas de trabajo se atenuarán ante eventuales recesiones, matiza que este no es el escenario central para los próximos años, en los que se prevé «una prolongación de la fase expansiva, con ritmos de crecimiento de la ocupación no muy alejados de los del producto«.

Las últimas reformas laborales en España fueron en 2010 por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) y en 2013 por el Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP), si bien el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha avanzado su intención de derogar los aspectos más lesivos de la reforma del PP y aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.