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Evolución de la caída electoral del PP

Evolución de la caída electoral del PP

Miércoles, 1 de mayo 2019, 13:34

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El PP ha obtenido este 28-A el peor resultado en unas elecciones generales desde que lleva ese nombre. Los 66 diputados que ha conseguido la formación conservadora dibujan una sangría de votos sin precedentes en favor de Ciudadanos, que mejora su último registro con 57 escaños, y de Vox, que irrumpe en el Congreso con 23 asientos.

Pablo Casado ha perdido 71 escaños con respecto a los que logró Mariano Rajoy en 2016 y 121 en comparación con la histórica mayoría absoluta de 2011. También está lejos de los 154 representantes populares que entraron en la Cámara baja en 2008 y de los 148 que formaron la oposición a partir de 2004. Incluso muy lejos de su propio suelo, el de los 107 diputados de su estreno en 1989.

1989

La irrupción del PP

El PP, heredero de Alianza Popular, irrumpió en el arco parlamentario con 5,3 millones de otos y 107 escaños, rompiendo el techo electoral de la derecha conservadora. Un resultado lo suficientemente bueno como para José María Aznar se garantizare el liderazgo del Partido Popular en la célebre refundación.

1993

Pisando los talones al PSOE

El PSOE venció por primera vez sin mayoría absoluta. El PP le pisaba ya los talones: sumó 2,7 millones de votos más y redujo en nueve untos porcentuales su distancia con los socialistas. Aznar pronosticó «una nueva etapa política» tras quebrarse la «hegemonía socialista».

1996

El desembarco en la Moncloa

Aznar ganó por estrecho margen y tuvo que forjar una inédita alianza con CIU, PNV y Coalición Canaria. El PSOE pagó los casos de corrupción que afloraron en la anterior legislatura y el desgaste de 13 años de gobierno. IU logró los mejores resultados de su historia y los nacionalistas rentabilizaron su respaldo al PP con importantes concesiones.

2000

La potente mayoría de Aznar

El PP obtuvo una clara victoria, fruto de la estrategia de Aznar de aglutinar a toda la derecha y de una política con tintes centrisas. Los socialistas no frenaron la caída, que se llevó por delante a su líder, Joaquín Almunia, y entraron en una seria crisis. El nacionalismo no se vio perjudicado por sus acuerdos con el PP, al revés que IU, que pagó los coqueteos con Aznar.

2004

Inesperada victoria socialista

La guerra de Irak, el 'Prestige', la boda de El Escorial, y, sobre todo, los atentados del 11-M devolvieron a los socialistas al Gobierno. Zapatero, tras hacerse cuatro años antes con el timón del PSOE, derrotó a Rajoy, sucesor designado por Aznar. Fue la primera vez que un partido con mayoría absoluta, el PP, pierde las siguientes elecciones. Los conservadores se dejaron por el camino 35 escaños y 700.000 votos.

2008

Nueva derrota

Los socialistas volvieron a ganar aupados en una gestión que puso el acento en el reconocimiento de derechos civiles, como el matrimonio homosexual. El PP no logró reponerse de la derrota en 2004. Mariano Rajoy fracasó en su segundo intento de lograr la Presidencia del Gobierno aunque mantuvo con mejoría sus resultados de hace cuatro años. Los populares ganaron cinco escaños (de 148 a 153) y dos puntos más (40,13%) respecto a 2004.

2011

A la tercera

A lomos de una pésima gestión socialista de la crisis económica, Rajoy consiguió llegar a la Moncloa al tercer intento. Lo hizo además con una amplia mayoría absoluta y con los socialistas hundidos y sin Zapatero. El nacionalismo quedó reducido a un papel testimonial pese a su fuerte presencia, mientras UPyD amagó con ser una fuerza emergente.

2015

Un escenario endiablado

Los ajustes para afrontar la crisis y la avalancha de casos de corrupción pasaron factura al PP. Rajoy triunfó con el menor respaldo desde 1977. Los socialistas siguieron hundidos. El fenómeno más relevante fue la irrupción de dos nuevas formaciones con discursos regeneracionistas, Podemos y Ciudadanos. No fue posible la investidura y hubo que repetir las elecciones.

2016

Presidente con moción de censura

Después de una accidentada investidura que desencadenó una grave crisis en el PSOE, dimisión incluida de Pedro Sánchez, Rajoy inició su tercer mandato, pero en una frágil posición parlamentaria que motivó una parálisis legislativa. Los socialistas obtuvieron los peores resultados electorales de su historia, y Podemos y Ciudadanos también vieron debilitadas sus expectativas aunque mantuvieron grupos significativos en el Congreso. Pero la condena al PP en el 'caso Gürtel dio pie a la presentación de una moción de censura del PSOE contra Rajoy que por primera vez en la democracia salió adelante. Sánchez llegó a la Moncloa con el menor respaldo de la democracia, y no logró forjar una alianza estable. La crisis desatada por los independentistas catalanes y la imposibilidad de sacar adelante los Presupuestos del Estado forzaron el adelanto de las elecciones a este domingo.

2019

La debacle electoral

Ni en el peor de los escenarios preelectorales se planteaba el PP perder más de la mitad de su representación en el Congreso y caer de los 137 a los 66 escaños. Los populares, con Pablo Casado al frente, se quedaron lejos, muy lejos de su propio suelo, el de los 107 diputados de 1989, los primeros comicios generales a los que concurrió José María Aznar como candidato.

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