Borrar
Claudia Lopez, durante un acto de reconciliación con los familiares de las víctimas de la violencia policial. Reuters
La alcaldesa que hace callar las pistolas

La alcaldesa que hace callar las pistolas

Claudia López, la regidora de Bogotá aplaca los disturbios con un acto de conciliación y logra que la Justicia investigue el uso abusivo de armas por la Policía

Miguel Pérez

Domingo, 13 de septiembre 2020, 23:19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En un país acostumbrado a la violencia, y con un alto grado de discriminación en la politica, sólo una mujer con el carisma y el pasado de Claudia López ha conseguido que el Gobierno del colombiano Iván Duque pidiera públicamente perdón por un caso de abuso policial –la muerte del abogado Javier Ordóñez a manos de dos agentes– y que la Procuraduría de la Nación aceptara investigar los excesos de los uniformados que dispararon a la multitud en los disturbios callejeros de esta semana pasada.

También es cierto que Claudia López tiene un predicamento especial en el país. La alcaldesa de Bogotá ha sido estos días la encarnación de la indignación y el deseo de justicia tras la muerte de Ordóñez, pero también de la reconciliación en una población largamente azotada por el narcotráfico y la corrupción. Por eso, miles de ciudadanos participaron ayer en un acto convocado por la regidora para rebajar la tensión y recordar a las 13 víctimas mortales y los 400 heridos, muchos de ellos por armas de fuego, registrados en los altercados. La vigilia contó con velas en las ventanas y caceroladas e hizo que en la ciudad se multiplicaran los actos culturales y una comisaría destruida durante los incidentes se convirtiera por unas horas en una biblioteca.

«Hay quienes dicen que el vandalismo debe reprimirse con militarización de la ciudad. Claro que no. En vez de militarizar Bogotá, hay que desmilitarizar la Policía», declaró ayer la alcaldesa, en una nueva petición al Ejecutivo de Duque para realizar cambios estructurales en este Cuerpo y convertirlo en una institución civil. «La Policía, que está llena de hombres y mujeres ejemplares, que cumplen su función ceñidos a la ley, debe quedar consagrada en la Constitución como un organismo civil sujeto a control de la ciudadanía y la justicia ordinaria», añadió. La mandataria ha enviado a la Procuraduría una hora y media de grabaciones donde se observa a miembros de las fuerzas de seguridad disparando «indiscriminadamente» contra grupos de personas, incluso muchas de ellas ajenas a los disturbios o que se manifestaban pacíficamente.

Amenazas por el 'Paragate'

Bogotá es la tercera ciudad más importante de Latinoamérica y la alcaldía del distrito supone el segundo cargo principal de Colombia a efectos prácticos después de la presidencia del Gobierno. Candidata de Alianza Verde, Claudia López se convirtió en la primera alcaldesa el 27 de octubre del año pasado. Anteriormente solo cuatro mujeres ocuparon ese puesto, pero de manera temporal por bajas de sus verdaderos regidores. Lo festejó con sus compañeros de partido y su pareja, la abogada Angélica Lozano, con la que se casó en diciembre.

Esta hija de maestra, nacida en 1970 en un barrio populoso de la capital, defensora a ultranza de la ecología y los derechos LGTBI, comenzó a deamubular por la politica en las asambleas estudiantiles. Dos momentos han marcado su vida profesional: la denominada 'Séptima papeleta', un movimiento que logró introducir en las elecciones de 1990 una papeleta a favor de la democracia participativa y la convocatoria de una Asamblea Constituyente que, a la postre, trajo consigo una nueva Constitución; y el 'Paragate'. Un campo minado.

Con este apodo se conocen las investigaciones desarrolladas entre 2000 y 2006 por la actual alcaldesa –entonces columnista de varios medios colombianos– y otros periodistas, que destaparon los vínculos entre las bandas de narcotráficantes, los grupos paramilitares y determinados políticos del país. A consecuencia de estas indagaciones, y las amenazas aparejadas, tuvo que marcharse a Estados Unidos. Allí completó su formación de bióloga –de joven se matriculó en Medicina en la Universidad de Polonia, pero la caída del Muro de Berlín le obligó a quedarse en casa y estudiar Biología– con las carreras de Administración y Ciencias Políticas. Buena parte de estos estudios se los pagó trabajando como limpiadora en hoteles.

Desde su llegada a la alcaldía, las obsesiones de la dirigente de Alianza Verde son el medio ambiente, la seguridad y la violencia contra la mujer. Hace poco consiguió un salario básico para las empleadas domésticas –cuya marginación en la escala laboral es un grave problema, y no sólo en Colombia– y ahora quiere lograr la reforma de un cuerpo de Policía que arrastra más de 170 expedientes por abusos, pero con el que cuenta de modo acérrimo para su programa contra la delincuencia común. Quiere acabar con los numerosos robos a cicloturistas y pasajeros del transporte público.

Los disturbios de estos días encajan mal con su proyecto de paz y progreso en Bogota. Por eso, ayer pidió el «perdón de las familias de las víctimas» y «el retiro de todos los miembros de la Policía que hayan usado de manera abusiva armas de fuego». No olvidó condenar también a los grupos de agitadores que «se aprovecharon de las circunstancias de dolor e indignación» para llevar a cabo actos de violencia que causaron lesiones a 200 agentes. También el ministro de Defensa, Carlos Holmes, denunció este fin de semana la infiltración de «anarquistas y grupos como el Ejército de Liberación Nacional» en las protestas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios