El ministro de Macron que defendió la reforma de las pensiones será juzgado por favoritismo

También se sentarán en el banquillo de los acusados Saur, el tercer grupo francés especializado en el tratamiento de aguas, por encubrimiento de favoritismo y Olivier Brousse, exdirigente de esta empresa, por complicidad de favoritismo, precisaron fuentes judiciales. La Fiscalía Nacional Financiera (PNF) sospecha que la empresa y Dussopt hicieron «un arreglo» a la hora de adjudicar el contrato de agua de Annonay.

Tras el anuncio de que será juzgado por favoritismo, el ministro se mostró tranquilo y confiado en que la justicia confirmará su inocencia. «Convenceré al tribunal de la pertinencia de mi posición y mi buena fe sobre este último punto que queda todavía por decidir», dijo a la cadena de televisión BFMTV. Dussopt recordó que cuatro de las cinco quejas abiertas contra él ya han sido archivadas sin cargos durante la investigación preliminar. «No se me reprocha ninguna corrupción», aclaró.

Si Dussopt, alcalde de Annonay entre 2008 y 2017, es encontrado culpable, podría ser condenado a una pena de hasta dos años de prisión y al pago de una multa de 30.000 euros, según la prensa francesa.

La Fiscalía Nacional Financiera (PNF) abrió inicialmente una investigación por conflicto de intereses contra el ministro de Trabajo, después de que se supiera que el entonces diputado-alcalde había recibido de un dirigente local de Saur como regalo en 2017 dos litografías del pintor francés Gérard Garouste. Las litografías tienen un valor de unos 2.000 euros.

Sin embargo, no será finalmente por las litografías que Dussopt será juzgado, sino por un caso más antiguo, el de la adjudicación a Saur del contrato de gestión de aguas de Annonay. Los investigadores descubrieron que el ahora ministro se había reunido con dirigentes de la empresa antes de que el ayuntamiento adjudicara el contrato, según la prensa francesa.

La primera ministra, Élisabeth Borne, tiene plena confianza en Dussopt, aseguró un miembro de su gabinete a la cadena de radio France Info. «La justicia continúa su trabajo con toda independencia. El ministro tendrá la ocasión de exponer sus argumentos delante del tribunal», añadió la misma fuente.

Dussopt, ministro de Trabajo desde mayo de 2022, ha sido el encargado de defender en los últimos meses ante los franceses la impopular reforma de las pensiones de Macron, que ha elevado la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años con 43 años de cotizaciones para cobrar la pensión plena. La polémica iniciativa, que ha encontrado una fuerte oposición en las calles, debería entrar en vigor el 1 de septiembre, según el calendario previsto.

El Consejo Constitucional validó el 14 de abril lo esencial de la reforma de Macron, avalando el aumento de la edad jubilación en dos años. Sin embargo, la oposición y la izquierda no han pasado página y siguen exigiendo la retirada de la reforma de las pensiones, que consideran injusta y brutal. Los sindicatos han convocado otra protesta el 6 de junio contra la reforma. Será la decimocuarta desde que el 19 de enero comenzaron las protestas contra el proyecto estrella de Macron.

La Asamblea Nacional examina el 8 de junio una proposición de ley presentada por el grupo parlamentario centrista y regionalista LIOT (Libertad, Independientes, Ultramar y Territorios). Esta pequeña alianza conformada por 21 diputados pretende derogar, con la ayuda de la izquierda, la reforma de Macron.

La derogación de la reforma de las pensiones no tiene ninguna posibilidad de prosperar, según los analistas. Aunque la Asamblea Nacional se pronunciara a favor de la abolición de la reforma de Macron, el Senado debería también votar igual. No parece que vaya a ocurrir. La Cámara Alta está dominada por Los Republicanos (derecha moderada), favorables a la reforma de las pensiones.