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Friedrich Merz. Reuters
El favorito a suceder a Merkel cuestiona el derecho de asilo

El favorito a suceder a Merkel cuestiona el derecho de asilo

Friedrich Merz provocael rechazo de todo el arco político al criticar la política de acogida durante un acto de campaña de la CDU

Juan Carlos Barrena

Corresponsal en Berlín (Alemania)

Jueves, 22 de noviembre 2018, 22:03

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El debate sobre el problema de los refugiados acapara la atención de la campaña para la sucesión de la canciller federal, Angela Merkel, en la presidencia de la Unión Cristianodemócrata (CDU). Un puesto por el que compiten la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer; el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, y el antiguo líder parlamentario de la formación y hoy ejecutivo millonario Friedrich Merz, favorito para el puesto del ala conservadora de la CDU, pero también de empresarios y banqueros germanos.

Este último tuvo que recular ayer tras ser objeto de un bombardeo de críticas, también desde su propio partido, por cuestionar el derecho de asilo tal y como lo figura en la Constitución alemana, durante una conferencia regional de la CDU en Turingia. Un acto para para presentar su candidatura al liderazgo de los cristianodemócratas junto a sus rivales Spahn y Kramp-Karrenbauer. Merz afirmó ante la audiencia que Alemania es el único país del mundo cuya Ley Fundamental contempla el derecho individual de asilo y cuestionó que ese derecho «se mantenga en esa forma» si se aspira una política europea de migración y refugiados.

El antiguo rival de Merkel, que abandonó la política hace casi una década harto de estar a la sombra de la canciller federal, exigió incluso la apertura de un debate para una posible reforma constitucional con el fin de endurecer la ley de asilo. Socialdemócratas, liberales y verdes, pero también cristianodemócratas, criticaron las palabras de Merz, que fueron únicamente celebradas desde las filas de los populistas de la Alternativa para Alemania (AfD), la formación xenófoba surgida a la sombra de la crisis de los refugiados.

La primera en distanciarse de Merz fue su correligionaria Kramp-Karrenbauer. La favorita de Merkel para presidir la CDU dijo considerar que «la eliminación del derecho fundamental de asilo o una limitación del mismo, de manera que ese derecho fundamental ya no exista de facto como lo definieron los padres y madres de la Ley Fundamental, es incompatible con el ser de la CDU, pero también con el legado de Helmut Kohl».

Una crítica a la que se sumó el otro participante en la carrera por el liderazgo conservador. «El derecho fundamental de asilo para los perseguidos políticos es, teniendo en cuenta dos guerras mundiales, el gran sufrimiento y los desplazamientos forzosos, un gran logro de nuestra Ley Fundamental», sentenció Jens Spahn, quien también reconoció que hoy se abusa de ese derecho y subrayó que para «mantener su aceptación debemos defender de manera efectiva las fronteras exteriores de la Unión Europea y acelerar los procedimientos» en los procesos para la concesión o denegación de las solicitudes.

Un patinazo innecesario

Más duros aun fueron los demás partidos. El vicepresidente del SPD, Ralf Stegner, acusó a Merz de «abandonar el conseso democrático básico». El secretario de organización de Los Verdes, Michael Kellner, acusó al Ejecutivo de utilizar «argumentos de la fase estelar del neoliberalismo» para cuestionar lo que calificó de «expresión de humanismo». Y el jefe parlamentario de La Izquierda, Rico Gebhardt, declaró que «es característico del ocaso de un partido que fue cristiano y democrático que en la campaña electoral interna por su presidencia se pretenda limar el derecho de asilo». Desde la Alternativa para Alemania comentaron que la propuesta de Merz es un ejemplo más de cómo la CDU copia la política de los populistas.

Así las cosas, Friedrich Merz se vió obligado ayer a dar marcha atrás y relativizar sus declaraciones, en primer lugar afirmando que «de ninguna manera» cuestiona el derecho de asilo, porque «hacemos política por responsabilidad cristiana y sin olvidar la historia de Alemania». Tras lo que los observadores políticos consideran un patinazo innecesario en la carrera por suceder a Merkel, su antiguo rival retornó también al redil de la canciller al asegurar que, a su juicio, «los temas migración y asilo solo se pueden resolver en un contexto europeo».

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