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Una calle del popular barrio del Trastevere, en Roma. EFE
Italia estudia reclutar a 60.000 voluntarios para evitar las aglomeraciones

Italia estudia reclutar a 60.000 voluntarios para evitar las aglomeraciones

Polémica en la coalición de Gobierno por la propuesta de confiar en 'asistentes cívicos' para controlar que se respetan las distancias en el desconfinamiento

Dario Menor

Roma

Lunes, 25 de mayo 2020, 13:21

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Italia podría ponerse en manos de 'asistentes cívicos' para evitar las aglomeraciones, que pueden provocar un repunte en la pandemia del coronavirus. Cuando han pasado ya tres semanas desde el inicio del desconfinamiento sin que, afortunadamente, se haya producido un aumento de las infecciones, el Gobierno italiano estudia reclutar a 60.000 voluntarios para que controlen que los ciudadanos mantienen la distancia y el resto de medidas de seguridad en los parques, las playas y los espacios públicos donde puedan producirse masificaciones como las registradas el pasado fin de semana en varias ciudades del país.

Coordinados por la Protección Civil, los llamados 'asistentes cívicos' estarán a las órdenes de los Ayuntamientos por un máximo de tres días a la semana y de 16 horas semanales. No recibirán ninguna remuneración pero estarán cubiertos por un seguro, y aunque se trata de una prestación voluntaria, se pretende que los primeros en ofrecer su colaboración sean las personas desempleadas que reciben la renta mínima de ciudadanía u otras ayudas sociales. También pueden inscribirse los jubilados y pensionistas. Se les reconocerá por un chaleco o camisa con el logotipo de la Protección Civil y del Ayuntamiento en el que prestan su servicio, que se extenderá en principio hasta el 31 de julio.

«Estamos entrando progresivamente en una nueva normalidad. Hay una gradual reactivación de las actividades productivas y los ciudadanos están volviendo, poco a poco, a llenar las ciudades. Los municipios podrán contar con la contribución de los 'asistentes cívicos' para hacer respetar todas las medidas aprobadas para contener la difusión del virus, a partir de la distancia social», comentó Francesco Boccia, ministro de Asuntos Regionales y Autonomías y miembro del Partido Democrático (PD). Boccia anunció este domingo la puesta en marcha de este servicio de vigilantes voluntarios con una comunicado firmada también por Antonio Decaro, alcalde de Bari y presidente de la Asociación Nacional de Municipios Italianos.

El anuncio de Boccia no gustó nada a los socios del PD en el Ejecutivo. El mayoritario Movimiento 5 Estrellas (M5E) pidió una reunión de los miembros del Gobierno con el primer ministro, Giuseppe Conte, para aclarar la cuestión, mientras que Matteo Renzi, exprimer ministro y líder del partido Italia Viva, calificó la idea de «locura». También en la oposición la medida provocó críticas. Luca Zaia, presidente regional del Véneto y uno de los pesos pesados de la Liga, consideró que se trataría de «una derrota desde el punto de vista social».

Los 'asistentes cívicos' no podrán poner multas pues su tarea principal, en principio, será informar y asistir a los ciudadanos. En caso de que sean testigos de eventuales delitos o situaciones críticas, avisarán a las fuerzas de seguridad. Decaro, que ya ha pedido la ayuda de voluntarios para controlar los accesos a los mercados de abastos de Bari, considera que estos vigilantes serán particularmente útiles en los parques y playas.

«No contamos con suficientes agentes de Policía para controlar todos estos lugares. Los 'asistentes cívicos' informarán a la población de a qué distancia tienen que poner la sombrilla o cuántos niños pueden utilizar a la vez un área de juegos», contó el presidente de los alcaldes italianos en una entrevista en Radio24. «La gente tiene que concienciarse de que puede que la emergencia sanitaria haya remitido, pero la pandemia no ha pasado».

Al igual que otros regidores del país, Decaro se mostró preocupado por las imágenes de aglomeraciones registradas el pasado fin de semana en algunos parques, zonas de bares de copas y paseos marítimos. Aunque está previsto que el 3 de junio se retome la posibilidad de moverse de una a otra región, Boccia abrió la puerta a la posibilidad de un retraso en el levantamiento de esta restricción si continúan los episodios en los que no se respeta la distancia de seguridad. «A finales de semana el Consejo de Ministros hará su valoración en base al número de contagios», comentó en una entrevista con el diario 'La Stampa', en la que consideró que podría ser «inevitable tomar todo el tiempo que haga falta».

A pesar de las aglomeraciones de los últimos días, la pandemia sigue estabilizada y lleva ya 13 días por debajo de los 1.000 nuevos casos diarios. Este lunes registró 300, el dato más bajo desde el pasado mes de febrero, por lo que la cifra total supera ya a los 230.000, de los que casi 142.000 se han curado y 32.800 han fallecido. En las últimas 24 horas hubo 92 muertes.

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