Borrar

Mitsubishi Eclipse Cross, punto de inflexión

El nuevo SUV de la marca representa un estilo cupé, entre el más pequeño ASX y el Outlander

Viernes, 26 de enero 2018, 19:53

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Nueva ofensiva de Mitsubishi en el campo de los SUV. El Eclipse Cross es una clara apuesta por el diseño más innovador, con cierto estilo cupé y que se coloca entre el ASX y el de mayor tamaño Outlander. Con un estilo mucho más vanguardista, el nuevo Eclipse Cross es un modelo estratégico en los nuevos planes de futuro del fabricante japonés. La gama se articula para nuestro mercado con un solo motor de gasolina y tres niveles de acabado; más adelante llegará una mecánica diésel. Se comercializa a partir de 21.800 euros.

La denominación Eclipse hace referencia a los deportivos que Mitsubishi vendía en EE.UU entre 1989 y 2012 y el término Cross es una clara alusión a abandonar las carreteras asfaltadas y adentrarse por los malos caminos. Con una longitud total de 4,40 metros, las dimensiones son compactas, pero el coche es espacioso por dentro gracias a una buena distancia entre ejes de 2,67 metros y una anchura total de 1,80 metros.

Nuevo diseño

El nuevo todoterreno llama la atención por una imagen más vanguardista, que adopta el nuevo lenguaje de diseño de Mitsubishi, además de incorporar nuevas tecnologías para la mejora de la seguridad. Es quizá el SUV más innovador en los 80 años de historia de vehículos con tracción a las cuatro ruedas, con casi 40 años de experiencia desde el primer Montero de 1982 y fiel a la tecnología de cuatro ruedas motrices desde el Galant VR4 de 1987.

La imagen del nuevo Eclipse Cross deriva del prototipo XR PHEV II Concept. Una evolución de la contundente identidad visual en la parte delantera con los faros antiniebla e intermitentes en una posición inferior y separados de la toma central por unos adornos cromados, mientras que los faros normales de led y los de luz diurna ocupan una posición más elevada.

Los diseñadores han hecho un especial hincapié en la forma de la cintura para acentuar la sensación de movimiento, característica del formato cupé. Una línea que se combina con el ángulo de la ventana posterior, las proporciones del voladizo o los anchos paragolpes delanteros y traseros. La parte trasera es tan llamativa o más que la delantera por las ópticas -que ocupan todo el portón- situadas a la altura de la base de las lunas posteriores. Además el limpiaparabrisas trasero va escondido debajo del apéndice aerodinámico del techo y no interfiere con la visibilidad.

En el interior del nuevo Mitsubishi, se aprecia la mejora en la calidad percibida. El salpicadero y los paneles de las puertas están recubiertos de un material suave con una textura similar a la del cuero y en el caso de la tapicería de piel lleva pespuntes en color. También se emplea notas de carbono y detalles en negro en el cuadro de instrumentos, volante, consola central y los paneles de las puertas que se armonizan con los embellecedores plateados en otras zonas del habitáculo.

Esa mejora en la calidad se amplía a la mayor insonorización del motor que se atenúa mediante diversos materiales fonoabsorbentes en el habitáculo y la transmisión del sonido de rodadura al chasis se reduce por el uso de componentes en la suspensión trasera que amortiguan los ruidos. Además, otros elementos de los paneles del chasis, así como el uso de cristales insonorizados, posibilitan un nivel de ruidos, vibraciones y aspereza optimizado para un notable confort interior.

Con una nueva implementación en la arquitectura del salpicadero, cuya distribución se estructura en torno a un eje horizontal que divide las funciones entre informativas (por encima) y operativas (por debajo), esta distribución también sirve para evaluar el comportamiento del coche durante la conducción, una funcionalidad reforzada por la buena visión delantera que ofrece la baja altura del salpicadero y la optimización conjunta de la altura del capó.

Para la mejora de las prestaciones de los dispositivos móviles, el Eclipse Cross dispone de soluciones tecnológicas. Para empezar, el TouchPad Controller, una nueva interfaz que permite la regulación del volumen de sonido con dos dedos para desplazarse por la pantalla del controlador y puede operar funciones de sonido como radio o iPod, así como Apple CarPlay. Otro sistema accesible desde una pantalla táctil de 7 pulgadas, permite conectar el móvil y ver la información con seguridad y sin apenas distraerse de la carretera.

También puede equipar la pantalla Head Up Display que proyecta en el campo de visión del conductor información como la velocidad, el control de velocidad de crucero adaptativo, mitigación de colisión delantera, limitación de ajuste de velocidad, advertencia de salida de carril, indicador de cambio de marcha, recordatorio de cinturón de seguridad, indicador de puerta abierta o navegación, etc.

En cuanto a la transmisión, el Eclipse Cross con el acabado más completo (Kaiteki) equipa tracción a las cuatro ruedas. Se trata de un sistema integrado de control que distribuye el par hacia el tren trasero según las condiciones de conducción. En circunstancias normales, el sistema 4WD utiliza el modo Auto para gestionar la entrega de potencia y conseguir el máximo ahorro de combustible; si encuentra una superficie más deslizante, automáticamente asigna más par a las ruedas traseras para mejorar la tracción y estabilidad.

Aparte del modo Auto, el conductor puede seleccionar en el mando la posición Nieve en caso de superficies resbaladizas y el modo Gravilla para terrenos difíciles o carreteras en mal estado. Las versiones con el nivel de equipamiento Challenge y Motion llevan tracción delantera.

Respecto al motor, dispone de un propulsor de gasolina de 1.5 litros de nuevo desarrollo; es inyección directa, con turbo. Se caracteriza por su buena capacidad de recuperación desde regímenes bajos y medios gracias a un elevado par de 250 Nm, disponible a partir de 1.800 revoluciones hasta 4.500 vueltas. Con una potencia de 163 caballos, el Eclipse Cross alcanza los 205 kilómetros por hora y en el caso del cambio automático acelera de cero a cien en 9,3 segundos.

Imagen principal - Mitsubishi Eclipse Cross, punto de inflexión
Imagen secundaria 1 - Mitsubishi Eclipse Cross, punto de inflexión
Imagen secundaria 2 - Mitsubishi Eclipse Cross, punto de inflexión

De serie monta una caja de cambios manual de seis velocidades y para el equipamiento Motion se ofrece un cambio automático de ocho relaciones con un mando manual Sport Mode que proporciona una mejor aceleración que con el cambio manual. Para más adelante está prevista la llegada del motor diésel 2.2.

El nuevo Mitsubishi puede equipar la última tecnología de los sistemas de ayuda al conductor. Es el caso del sistema de mitigación de colisión frontal, la alerta de salida de carril, la detección de ángulo muerto y alerta de tráfico trasero, control de velocidad de crucero adaptativo. Además, el sistema de mitigación de aceleración no intencionada administra la potencia generada por el motor para controlar una aceleración repentina desde parado cuando, con otro vehículo o un obstáculo por delante, el conductor confunde el acelerador con el freno.

Otras ayudas son la activación de luces de carretera, la cámara de visión 360º y el freno de mano eléctrico con función Auto Hold; cuando esta función está activada, el vehículo se queda quieto después de soltar el pedal de freno y se desactiva al pisar el pedal del acelerador.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios