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Plan Renove 2020: ¿Qué motor te interesa más para tu próximo coche?

Plan Renove 2020: ¿Qué motor te interesa más para tu próximo coche?

Un coche moderno, tanto de combustión como híbrido o eléctrico, ahorra mucho en combustible y mejora las emisones de CO2 y NOx frente a uno de más de 10 años

A. Noguerol

El Barco de Ávila

Domingo, 25 de octubre 2020, 01:51

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Las ayudas del Plan Renove que lanzó el Gobierno para reactivar el sector de la automoción son un aliciente para acceder a vehículos más respetuosos con el medio ambiente, teniendo en cuenta que el parque automovilístico español supera los 12 años de media, y que las nuevas mecánicas, tanto diésel como gasolina, híbridas o eléctricas y de gas, mejoran notablemente los niveles de emisiones y de seguridad.

Según los últimos datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), las matriculaciones de vehículos electrificados, híbridos y de gas subieron en septiembre un 44,7%, con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que las relativas al mercado de gasolina cayeron un 31% y el diésel, un 3%. Al realizar el proceso de combustión cada combustible tiene un impacto definido y diferente y «aunque solemos afirmar que los vehículos que utilizan gas emiten menos contaminantes que la gasolina o el diésel, estos también emiten residuos de combustión», explica a este diario Iñaki Alonso, responsable del Área de Posventa en Mobility Industry de TÜV SÜD.

Partiendo de la base de que todos los vehículos tienen un impacto medioambiental importante y su huella de carbono es elevada a lo largo de su vida, el experto explica que «cuando hablamos de que un vehículo contamina más que otro, nos referimos a las emisiones homologadas en uso, como el dióxido de carbono (CO2), un gas de efecto invernadero que estrictamente hablando no es venenoso, mientras que otros, como los óxidos de nitrógeno (NOx), propios del diésel, sí constituyen gases venenosos. De esta forma, mientras el motor de gasolina es el principal generador de CO2, los diésel son el principal emisor de óxidos de nitrógeno (NOx) y hollín».

Uno de los tipos de motorización más sensibles con sus emisiones contaminantes son los motores que utilizan gas, como el GLP o GNC. «No solo reducen las emisiones de monóxido de carbono y dióxido de carbono llegando casi a desaparecer los óxidos de nitrógeno y las partículas de hollín en suspensión, sino que además suelen ser mucho más silenciosos que los propulsados por gasolina o diésel», explica el experto.

En cuanto a las motorizaciones híbridas, «que no se deben confundir con los BI-fuel donde un solo motor puede utilizar dos combustibles diferentes», son la suma de los motores de combustión interna diésel, gasolina o gas -principalmente GLP-, con uno eléctrico. «Lo cierto es que tienen una tasa de emisiones por kilómetro recorrido, a priori, menor que sus homólogos no híbridos, sobre todo en utilización urbana, que es donde mejor se desenvuelven, ya que en carretera su mayor peso hace que las emisiones se igualen o superen», argumenta Iñaki Alonso.

Los coches con motorizaciones eléctricas, con sus cero emisiones, son los vehículos que menos contaminan, con una utilización suave y eficiente. «Aunque también hay que tener en cuenta la forma en la que se genera la electricidad que va a cargar nuestra batería. Si esta proviene de una central térmica de ciclo combinado puede tener una huella de carbono superior a cualquier vehículo de combustión interna moderno», recuerda.

Por último, en relación con las motorizaciones basadas en las celdas de combustible de hidrógeno, el experto aclara que «actualmente no es la solución más eficiente, aunque por su escape solo sale agua y, por tanto, conlleva cero emisiones. En cualquier caso, son vehículos caros que no dejan de ser apuestas con escasas infraestructuras para permitir su desarrollo a corto plazo y de las que habrá que seguir su desarrollo».

Con estas premisas, cada una de estas alternativas se adaptará mejor a un tipo de conductor dependiendo de su utilización e incluso según su forma de conducir.

Así, si hacemos pocos kilómetros, lo mejor es que el motor sea gasolina o gas, pero si tenemos más presupuesto y estamos concienciados con el medio ambiente, entonces la electricidad es la alternativa. Siempre que tengamos un enchufe a mano para recargar el coche, esto es, en el domicilio o en el trabajo, ya que actualmente los puntos de recarga públicos son insuficientes.

Si habitualmente recorremos el casco urbano, los híbridos son una opción interesante, pero hay que tener en cuenta que, cuando salen a carretera, su peso y configuración hacen que sus emisiones alcancen los niveles de los motores más contaminantes.

En el caso de tener que realizar muchos kilómetros, el motor diésel actual registra un nivel de emisiones muy bajo, mientras que los eléctricos se ven condicionados por las redes de carga.

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