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josu garcía
Jueves, 26 de marzo 2015, 09:16
153 pasajeros que estaban a punto de despegar de Loiu con destino a Barcelona con la compañía Vueling tuvieron que ser desalojados del avión en el que habían embarcado minutos antes tras detectarse un posible problema en uno de los motores. Los afectados pudieron abordar después otro aparato de la aerolínea para cumplir con su plan de viaje. No obstante, llegaron con unas dos horas de retraso a la capital catalana.
El incidente se produjo en el primer vuelo de la mañana a la Ciudad Condal fletado por la firma de bajo coste. Eran las siete de la mañana cuando la aeronave, un Airbus 320, se encontraba en la zona de rodadura, instantes antes de entrar en pista, lo que se conoce como taxi.
Es en estos momentos cuando se realizan las obligatorias comprobaciones del check list. El comandante se percató de que el chivato de uno de los motores estaba activado por lo que, siguiendo el protocolo de seguridad, ordenó volver a la plataforma y desalojar. «Es algo que sucede a veces y que está perfectamente controlado», explicaron desde Vueling. El avión entró después en revisión para ver si el fallo era real o si se trataba de una falsa alarma.
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