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ATLAS ESPAÑA
Martes, 12 de septiembre 2017, 18:05
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Carmen, enfermera de 54 años, estaba de vacaciones en San Petersburgo cuando se encontró un neceser en el suelo del aeropuerto. Tras preguntar si era de alguien decidió abrirlo y quedarse con varios objetos, todos ellos valorados en unos 100 euros. Pero los testigos decidieron llamar a la policía que la detuvo y la trasladó a los calabozos. Tardaron más de 10 horas en tomarle declaración porque no encontraban un traductor. A esta hora, la enfermera sevillana se encuentra entre rejas, donde estará al menos dos meses a la espera de juicio. El consulado español tienen permiso para visitarla el jueves, pero poco más puede hacer. Le ha facilitado a la familia el contacto de una abogada para que trate de resolver la situación.
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