Junts asegura que el acuerdo con ERC está «a punto»
Esquerra es hoy quien enfría el pacto, acusando a sectores de JxCat de querer elecciones
Cristian Reino
Barcelona
Viernes, 7 de mayo 2021, 14:53
Intercambio de papeles en las negociaciones entre ERC y Junts para la formación de gobierno en Cataluña. Si días atrás, era Esquerra quien mostraba en público su optimismo y apostaba por un acuerdo inminente, mientras Junts enfriaba las expectativas, esta mañana se han girado las tornas: Junts ha asegurado que el pacto está «a punto» y es cuestión de «días», cuando los republicanos han hablado de «riesgo de accidente» y han cargado contra los junteros, a los que han acusado de querer elecciones.
En cualquier caso, las negociaciones entran ya en su fase decisiva, pase lo que pase, toda vez que el tiempo se acaba. Quedan poco más de dos semanas para que se agote la legislatura. El día 26 de mayo es la fecha límite para que Pere Aragonès salga investido. De lo contrario, habrá nuevas elecciones. Junts celebra este fin de semana un congreso extraordinario, en el que se libra una batalla interna por el control del partido, dividido en estos momentos, donde cohabitan diferentes sensibilidades, que están dificultando las conversaciones. El secretario general, Jordi Sànchez, ha comparecido esta mañana, para intentar cerrar filas. Ha asegurado que solo él y Elsa Artadi hablan en nombre del partido. A su juicio, el marco general del acuerdo con ERC está «muy avanzado» y podría cerrarse en los «próximos días». «Llegaremos a un acuerdo, estamos convencidos, lo tenemos a tocar», ha afirmado el dirigente nacionalista, en el arranque del congreso. Sànchez, de permiso penitenciario, ha descartado elecciones y ha negado todas las acusaciones que les hacen desde ERC. «No especulamos con elecciones», ha avisado. «Y Puigdemont no busca ejercer ninguna tutela» sobre el presidente de la Generalitat, ha añadido.
Sànchez mantiene su compromiso de que Junts investirá a Aragonès aunque ambas formaciones no sean capaces de llegar a un acuerdo para la formación de un gobierno de coalición. Eso sí, avisa que la decisión a la que llegue la dirección juntera, en relación a las negociaciones, deberá ser avalada por la militancia en una consulta interna, lo que abre una puerta a la incertidumbre, pues las bases de Junts son mucho más radicales que la ejecutiva, como quedó de manifiesto en las primarias para las listas electorales de las pasadas autonómicas. La estrategia en Madrid, la hoja de ruta independentista y el rol del Consejo para la República siguen siendo los escollos que impiden que tras tres meses de conversaciones aún no haya un acuerdo cerrado. Junts asume darle dos años de margen a la mesa de diálogo, como pide ERC, pero reclama que se acepte que si la mesa con el Gobierno fracasa se ha de pasar a la fase de la «confrontación», aunque no hace público cuál es su propuesta de «embate» contra el Estado y rechaza un nuevo referéndum unilateral. Junts pide también que la estrategia independentista se discuta en el Consejo para la República. Queda pendiente superar las «desconfianzas» personales, según ha señalado Sànchez, aunque en este punto cree que ha habido avances.
ERC, mientras, mantiene la presión sobre sus posibles socios. La portavoz del partido, Marta Vilalta, ha advertido a los postconvergentes de que si no hay acuerdo, buscarán el apoyo de la CUP y de los comunes para gobernar en solitario. Vilalta ha criticado a sectores «ruidosos» de Junts que prefieren eleciones. «Son personas que forman parte de Junts que son ruidosas, que se hacen notar. Intuimos que hay una parte de Junts que quiere elecciones, pero es una irresponsabilidad», ha lamentado en RTVE. ERC ha alertado de que existe un «riesgo de accidente», si no hay acuerdo y acaba habiendo repetición de elecciones. Los republicanos hablaban días atrás de «punto de inflexión» en las negociaciones tras las dos reuniones en la cárcel de Lledoners entre Pere Aragonès y Jordi Sànchez, pero ahora ya no se muestran en público tan optimistas. Hasta el punto de que ayer volvieron a poner un nuevo ultimátum sobre la mesa para presionar a los junteros. Si antes del 20 no hay pacto, ERC apostará por el gobierno en solitario.