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Las socialistas Carmen Calvo (en el centro), la ministra María Jesús Montero y la portavoz parlamentaria, Adriana Lastra. EP

El PSOE y Podemos certifican el fracaso de su negociación y apuntan a elecciones

Los equipos de ambos partidos deciden no volverse a citar tras constatar la negativa del otro a abandonar sus posiciones

Martes, 10 de septiembre 2019, 12:20

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El PSOE y Unidas Podemos se cansaron este martes de seguir representando un intento de negociar la investidura de Pedro Sánchez. Salvo sorpresa de última hora, habrá elecciones el 10 de noviembre. Ninguna de las dos formaciones está dispuesta a dar su brazo a torcer para evitarlo y así lo certificaron en un encuentro en el Congreso de los Diputados -el segundo del mes de septiembre tras el del pasado jueves- que se prolongó durante casi cuatro horas. El partido de Pablo Iglesias exige pactar un Ejecutivo de coalición a cambio de su imprescindible apoyo. El de Sánchez se niega a ir más allá de un entendimiento programático, que dé entrada a Podemos en algunos órganos de la administración, tras el fiasco de julio. Así que la conclusión es clara. «No hay vía para alcanzar un acuerdo», zanjó la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra.

Los dos partidos habían asegurado que por su parte no quedaría y todo hacía presagiar que, pese a la evidente falta de sintonía, apurarían hasta el límite de lo temporalmente factible, es decir, al menos toda esta semana, para tratar de mover al otro de sus posiciones o escenificar sus esfuerzos. Pero tras constatar que en prácticamente nueve horas (cinco el jueves pasado y cuatro este martes) todo seguía igual, optaron por tirar la toalla.

Ahora ambos se responsabilizan mutuamente de lo ocurrido aunque, paradójicamente, en las mismas comparecencias en las que anunciaron que ya no hay nada que hacer, tanto Lastra como el jefe del equipo negociador de Podemos, Pablo Echenique, resaltaron el «tono cordial» de sus últimas conversaciones. «Era importante para nosotros que la gente sepa que si esto no ha funcionado no ha sido por problemas personales, porque además -esgrimen fuentes socialistas- vamos a tener que entendernos en el futuro».

Sin fisuras

En sus intervenciones, tanto Lastra como Echenique abrieron aún un resquicio a la posibilidad de que, en los próximos días, algo cambie. Pero en privado en ambas formaciones se muestran escépticos. Las esperanzas de los socialistas de que Podemos sucumba a la presiones de sus confluencias se han desvanecido. En julio, tras la investidura fallida, Izquierda Unida hizo público un escrito en el que pedía a Iglesias que intentara cerrar un acuerdo programático aunque no se le ofreciera una coalición para evitar el «riesgo innecesario e inasumible» de una repetición electoral. Ahora en el PSOE admiten que no han detectado fisuras reseñables en la posición de las fuerzas que conforman el conglomerado electoral de extrema izquierda.

Sí es cierto que, según fuentes socialistas, fueron miembros de las confluencias quienes en los dos últimos encuentros mostraron, ya al final de las conversaciones, algún interés por conocer cuáles serían los puestos de responsabilidad ajenos a los ministerios que el PSOE estaría dispuesto a ofrecer, algo que los socialistas se niegan a desvelar sin garantías de que se acepta una negociación programática. También aseguran en el PSOE que ante la despedida de Lastra, en la que conminó a Podemos a «reflexionar» sobre su posición, uno de los componentes del equipo negociador afirmó que lo harían y que fue Echenique el que zanjó que no había nada que pensar porque Podemos tiene un mandato claro de sus inscritos acerca de la coalición. Sin embargo, en la dirección socialista no contemplan que esas pequeñas diferencias vayan a traducirse en nada.

La jornada de este martes sirvió además para dar carpetazo a una especulación que llevaba días recorriendo los pasillos del Congreso: la posibilidad de que, en la reunión de la próxima semana con el Rey, Iglesias anunciara su intención de dar el 'sí' a la investidura para, a continuación pasar a la oposición, un movimiento que habría puesto en un brete tanto a Sánchez, que no desea gobernar en esas condiciones, como al propio jefe del Estado, que habría tenido que decidir si lo volvía a proponer o no como candidato.

El secretario general de Podemos negó en el programa 'Carne Cruda' que haya contemplado jamás esa opción y Echenique se preocupó de que ese fuera su primer mensaje al PSOE nada más iniciar el encuentro en la Cámara baja. «Sería una irresponsabilidad», dijo. Es otro dato más para apuntar de manera inexorable a una nueva cita con las urnas el 10 de noviembre.

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