Tresviso vuelve a la vida

Tresviso vuelve a la vida. El pueblo lebaniego que pasará a la historia por permanecer aislado durante casi un mes durante la fuerte nevada que castigó a la región el invierno pasado ha tenido que esperar menos en esta ocasión. Sus vecinos llevaban desde el sábado pasado incomunicados por una fuerte ventisca que impedía limpiar la carretera que da acceso a esta localidad en la que viven 71 personas a más de mil metros de altura. Una ligera tregua del tiempo es lo que ha permitido a la pala cumplir con su labor y abrir el vial este miércoles.

"Ha empezado a llover y la carretera está totalmente despejada". Este es el mensaje de tranquilidad que ha transmitido el alcalde de Tresviso, Javier Campo, cuando la agencia Efe le ha preguntado por la situación en la que se encontraba la localidad.

Una situación que ni comparación tiene con la del año pasado por estas fechas. La más fuerte de los últimos veinte años. "Fue algo excepcional y esperamos que lo siga siendo", ha manifestado el regidor, quien confía en no quedarse atrapados "aunque nieve tres o cuatro días".

El recuerdo del duro invierno vivido aún prevalece en la memoría de los valientes que aún habitan allí arriba. Pero más que duro, algo que puede pasar. Y pasó porque "un camión se salió de la carretera y con la fuerte ventisca no pudo seguir trabajando", ha explicado el alcalde, echando la vista atrás en el tiempo.

Ahora están comunicados pero la probabilidad de que vuelvan a estar solos está en el aire. La Agencia Estatal de Meteorología prevé que vuelva a nevar desde el próximo fin de semana y durante varios días a más de 1.000 metros de altitud, en el corazón de los Picos de Europa.

Para no tropezar en la misma piedra, la plan de choque del Ayuntamiento será "seguir ensanchando las carreteras para que la gente pueda pasar y hacer acopio de víveres y de lo que necesiten".

Campo ha aprovechado la llamada del medio de comunicación para hacer un aviso a navegantes. "Hay que esperar a que el temporal remita para moverse del pueblo, porque la nieve acaba yéndose siempre y lo que hace falta es que no haya accidentes".

En caso de que "la mala suerte" vuelva a llamar a sus puertas, el plan vecinal está claro. "Ningún habitante será desalojado porque nadie necesita una atención médica especial".

La actividad en el puebol tampoco parará. "Vivimos en la alta montaña y eso tiene sus peligros. Pero nosotros tenemos que seguir con nuestra vida diaria porque tenemos que atender al ganador". Las palabras del alcalde son de tranquilidad pero sin bajar la guardia. Campo advierte a sus vecinos de los "peligros" que suponen los aludes de nieve. "La carretera estará abierta pero estamos trabajando para retenerlos porque el peligro está ahí siempre presente".

El mensaje claro. "Hay que saber esperar y no meterse en sitios que puedan causar accidentes a las personas porque los temporales de nieve son igual de peligrosos que los del mar".