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La escena transcurre en un restaurante santanderino: «¿Tomaremos algo de postre, chicos?», pregunta el camarero, mientras retira el último plato de la cena. «Si usted quiere, tómelo por su cuenta; nosotros vamos a pasar directamente al café». «No, si yo lo decía por ustedes». «¡Acabáramos! ...

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