Transporte a demanda
El nuevo mapa concesional para las líneas de autobús que ha diseñado el Gobierno regional pretende optimizar el servicio y responder a las necesidades actuales de Cantabria
El Gobierno de Cantabria, a través de su Consejería de Fomento, ha sacado a información pública el nuevo mapa concesional del transporte de viajeros por ... carretera, el documento que definirá, tras el periodo de alegaciones, las rutas, frecuencias, paradas y capacidad de las futuras líneas regionales de autobuses. La definición de la nueva red es clave para las comunicaciones interiores de la comunidad autónoma y para la vertebración de una región con gran dispersión de la población. Su diseño responde a cuatro objetivos principales: ajustar la oferta a las actuales necesidades de los ciudadanos;lograr una mayor eficiencia en el gasto público;permitir la rentabilidad de las líneas para los diferentes operadores;y modernizar los servicios buscando la racionalidad, calidad, equidad y eficiencia, según lo expuesto esta semana por el consejero de Fomento, Roberto Media. Hay que recordar que el modelo que presenta ahora el Gobierno de Cantabria viene a actualizar un sistema de concesiones que caducó hace ya más de una década, que es deficitario en la mayor parte de los servicios y que demandaba con urgencia su modernización para ajustarse a las necesidades reales de Cantabria y de sus ciudadanos.
Con esos criterios en el punto de partida, la Consejería de Fomento propone en el documento reducir las 27 concesiones que hay en la actualidad y agruparlas en seis corredores –Cercanías Santander, Cercanías Torrelavega, Central, Occidental, Oriental y Valles Pasiegos– que cruzan la comunidad de norte a sur y de este a oeste, y que prestan especial atención a los núcleos de mayor población como son el arco de la bahía y la cuenca del Besaya. Dichos corredores recogen un total de 93 rutas diferentes, que aspiran a mover a 5,5 millones de viajeros cada año. El coste anual de todo el servicio está cifrado en 16 millones de euros, de los que diez se obtendrán a través de la recaudación de los billetes y de los abonos, y los seis restantes serán aportados por el Ejecutivo cántabro.
Fomento ha plasmado también las últimas demandas formuladas desde distintos colectivos. Así, la línea entre Santander y Torrelavega pasará de 42 a 58 frecuencias en las jornadas laborales, y la conexión entre la capital cántabra y Castro Urdiales duplicará sus 15 actuales. También crecen las conexiones con Noja y Laredo, y se mejoran los horarios con Camargo y El Astillero.
El nuevo mapa concesional introduce como una de las grandes novedades el transporte a demanda en las rutas menos utilizadas. En total, 24 itinerarios que darán servicio a los núcleos de población donde no existen viajeros suficientes para la implantación de una línea regular y cuyo funcionamiento resultará decisivo para evitar el aislamiento de estas localidades. El transporte a demanda es una solución acertada para una comunidad como Cantabria que tiene 41 municipios en riesgo de despoblamiento, trece de ellos en situación calificada de «grave». La experiencia de Castilla y León, que suma ya más de dos décadas recurriendo a este servicio, es positiva y ha logrado conectar a miles de ciudadanos de las zonas rurales con los centros administrativos y sanitarios. Además, permitirá al Gobierno y a las concesionarias rentabilizar el servicio y ajustarlo a las necesidades. Su éxito dependerá también de cómo se articule, el soporte tecnológico en que el que se sustente y el interés de las empresas de transportes para acceder a la concesión.
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