Pastelería cántabra

Después de una introducción en la que cuenta su trayectoria en la pastelería recordando a sus maestros, sobre todo a Luis Santos, el curso realizado en Barcelona, su decisión de aventurarse a abrir una tienda en 1962 en Torrelavega y más tarde, en 1975, en Santander; de referir su colaboración en la creación del Gremio de Confitería de Cantabria junto a otros pasteleros de la región, Luis Vega pasa a describir las diferentes recetas.

Los capítulos de este vademécum repostero son: Dulces típicos, Postres básicos y tartas especiales, Pastelería salada o maridajes de Cantabria y Pastelería en Europa. La precisa descripción de los ingredientes –«Lo primero que hay que hacer es seleccionarlos cuidadosamente»– y sus proporciones –«Al comparar unas recetas con otras del mismo producto, veremos que tienen pocas diferencias, casi siempre es cuestión de pequeños matices»–, algo imprescindible cuando se trata de dar a conocer la forma de elaborar un plato, el proceso para llevarlo a cabo salpicado con algunas sugerencias o consejos para conseguir mejores resultados van sucediéndose en las páginas del libro. Pequeñas referencias históricas y anécdotas, más las correspondientes fotografías que sirven de ayuda para presentar los postres, enriquecen el acercamiento a la publicación. Ni qué decir tiene que el hojaldre es uno de los protagonistas del recetario. Siendo Luis Vega de Torrelavega, con el prestigio que el hojaldre tiene en nuestra ciudad y con tantos años de servicio a sus espaldas, su palabra sobre la materia es la de un maestro.

El libro está pensado para todos los amantes de la cocina y, en particular, de los postres, sean profesionales o personas que cocinan en su casa. Seguro que el lector descubrirá algún postre nuevo que le tentará a realizarlo o algún truco para personalizar sus procedimientos si ya los conocía.