Mi homenaje a Iríbar
Seis racinguistas lograron batir al 'Chopo', mítico portero del Athletic y de la selección española
Yo también me visto de negro, como Parera, y me uno al homenaje que el Racing y varios equipos van a dedicar esta jornada al ... que fue gran guardameta del Athletic Club y de la selección nacional española, José Ángel Iríbar, con motivo de su 80 cumpleaños. Y en este particular tributo invito a los seis jugadores del Racing que tuvieron la ocasión y el honor de marcarle un gol, que es la mejor manera de recordar a un portero rival tan invencible. Esos invitados son Aitor Aguirre, Pedro Amado (que ha sido el único que ha podido marcarle dos goles), Zuviría, Quique Setién, Alarcón y Marcos Alonso.
El primer gol que un racinguista metió a Iríbar fue en San Mamés el 6 de enero de 1974, y de ello se encargó Aitor Aguirre en el minuto 23, cuando recibió un pase de Isabelo dentro del área y, tras controlar y proteger la pelota, se revolvió a la media vuelta y sorprendió al guardameta de Zarauz para establecer el empate (1-1). Aquel día el Racing perdió 3-1 e Iríbar le paró un penalti a Grande.
En esa misma temporada, en el partido de los Campos de Sport del 12 de mayo, Iríbar encajaría otros dos goles más, anotados ambos por Pedro Amado. El partido acabaría con empate (2-2) y los dos goles del Racing equilibraron la ventaja que había obtenido el Athletic Club. Después de un penalti que marcó Guisasola en el minuto 23, Pedro Amado empataría el partido por primera vez en el minuto 59, cuando en un avance racinguista Aitor Aguirre le cedió la pelota con la cabeza y tras burlar a un zaguero rival superó con un disparo raso la salida de Iríbar. Martín estableció el 1-2 diez minutos después, pero Pedro Amado, a pase de Zuviría, volvió a empatar tras internarse en el área.
Zuviría también le marcó un gol a Iríbar. Fue en los Campos de Sport en un partido disputado el 16 de enero de 1977 que terminó con empate (1-1). El argentino adelantó al Racing en el minuto 41 de la primera parte, cuando Lolo realizó una de sus internadas por la banda derecha y su centro llegó al extremo contrario, donde el delantero verdiblanco, con el fuelle e ímpetu que le caracterizaban, bregó entre varios contrarios para chutar fuera del alcance del gran guardameta.
Quique Setién fue el único que pudo darle el triunfo al equipo verdiblanco ante el portero vasco
El siguiente gol que Iríbar recibió por parte de un jugador del Racing se produjo el 19 de marzo de 1977, también en los Campos de Sport. Su autor fue un jovencísimo Quique Setién, que tiene el honor de haberlo convertido en la única victoria que el Racing ha logrado sobre el conjunto vasco mientras el meta internacional defendía su portería. Me deleito en ese gol acudiendo al libro sobre la biografía del cántabro: «Cuando se llevaban siete minutos de la primera parte, Quique recibió de Geñupi un pase que se dirigía perpendicular a la portería. No paró el balón, lo dejó correr persiguiendo su estela mientras se acercaba a la meta vizcaína. Guisasola, el central del Athletic, apareció impetuoso al cruce, emitiendo un sonoro bufido. Un ligero toque con el exterior del pie izquierdo fue suficiente para eludir aquella embestida. Quique se acercó más y observó cómo la silueta alargada de 'El chopo' salía a su encuentro cubriendo toda la portería. ¿Toda la portería? Quique descubrió un pasillo que conducía a un lugar diminuto cerca del poste. Su pierna derecha detonó un tiro suave, pero sutilmente colocado al punto débil de la armadura del guardameta vasco. Aquel hueco era el talón de Aquiles, y Quique se había transformado en un certero Paris clavando su flecha envenenada. José Ángel Iríbar se estiró sin éxito. Desde el suelo su cuerpo rodó sin perder de vista la trayectoria del balón que se coló dentro. No vio a aquel mocoso que llevaba el número nueve a la espalda alzando su puño en señal de trofeo para su Racing. Iríbar no miró a nadie. Se levantó serio y retrocedió con decoro para atarse el cordón de una de sus botas».
Alfonso Alarcón sería el quinto jugador que marcaría un gol a Iríbar. Fue el 17 de septiembre de 1978 en San Mamés. Iban trece minutos y medio de partido y el Racing acababa de recibir un tanto anotado por Villar. Instantes después fue cuando Vall-Llovera envió el balón a Alarcón y éste, dentro del área, disparó potente al portal de Iríbar. El meta rechazó el tiro, pero la pelota regresó a Alarcón, que en su segundo intento no falló. El partido terminó con la victoria de los bilbaínos (4-1).
El último gol anotado a Iríbar se produjo esa misma temporada (1978-79) y su autor fue el recientemente desaparecido Marcos Alonso. En el minuto 15, Quique aprovechó una duda en la defensa vasca y cedió el balón a Marcos en buena posición para que éste, con rapidez y mucha serenidad, lo cruzara fuera del alcance del meta vizcaíno. Aquel partido se disputó en los Campos de Sport el 11 de febrero de 1979. Meses después, 'El chopo' colgaría los guantes con siete goles racinguistas que no pudo detener.
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