La parida de la paridad
Muy bueno lo de los socialistas de Castro, sí señor. Ya saben, me refiero a lo de denunciar a la formación política CastroVerde por llevar demasiadas mujeres en su candidatura electoral ... . Lo de la paridad, es decir, eso de igualar las cosas entre sí para equilibrarlas, no siempre iba a estar en beneficio de una de las partes. De vez en cuando suele salir el tiro por la culata, algo en lo que están especializados algunos de nuestros gobernantes, como la Ley del sólo sí es sí, que lo que ha hecho es soltar a las manadas de delincuentes sexuales para beneficiar a los agresores, no a las víctimas. Nada nuevo si tenemos en cuenta otras medidas por el estilo que ponen contentos a golpistas, malversadores y terroristas que, si no han salido de las cárceles, gozan en ellas de beneficios de los que poco se habla. Mantenerse en el poder con esa indignante bajada de pantalones también puede salir por la culata en próximas elecciones.
Obligar por ley a que exista una representación paritaria en órganos donde se toman decisiones políticas y económicas puede ser muy interesante para alardear de feminismo, pero es más importante que esos órganos, más que repartirse por sexos, sean eficientes y que las personas que lo integran, hombres o mujeres, sean las mejores sin ningún tipo de cortapisas.
Presiento que la imposición de la paridad hará resurgir lo que yo pensaba que era una especie extinguida: los hombres y las mujeres floreros que espero que también sean paritarios. Seguro que a ello contribuirán los de CastroVerde en su búsqueda de floripondios masculinos, aunque tal y como van las cosas, veremos qué pasa cuando se ponga paritario el colectivo LGTBQ, porque las lesbianas, gais, trans (transgénero, transexuales y travestis), bisexuales y queer no van a querer ser menos que nadie. Y con razón de la parida de la paridad.
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