relato de costumbres
Este jueves (19.30 horas), va a tener lugar en el IES Marqués de Santillana la lectura de 'La noche de las golondrinas', ... escrito por Juan José Crespo. El texto obtuvo en 1987 el Primer Premio de Guiones de Marzas convocado por la desaparecida Radiocadena Española, dirigida entonces por la inolvidable periodista Higinia Aparicio, Nena, como se la conocía familiarmente, es decir, por casi todos, dado el trato de proximidad que ofrecía paralelo a su rigurosidad al frente de la emisora. Un año después fue publicado en una cuidada edición con ilustraciones de Julio Sanz Saiz. Al año siguiente, obtuvo el mismo galardón con 'Las horas muertas' y la organización corrió a cargo de Radio Nacional de España, nuevo nombre de la antigua Radiocadena. El libro fue ilustrado por Pedro Sobrado. Dos convocatorias más sobrevivió el certamen hasta su desaparición. ¿No sería oportuno recuperarlo?
Juan José Crespo es un autor precoz. Siendo bachiller en el Centro donde se va a leer su relato escribió una obra de teatro, 'Qué pena ese mal ajeno que tanto bien nos hace'. Su representación tuvo un gran éxito no sólo entre sus compañeros de pupitre, pequeños grandes actores de la pieza, sino del público en general. Ya teníamos los estudiantes otro compañero para admirar no sólo a Carlos Alonso, Santillana, llamado a la selección nacional juvenil y más tarde al Racing en aquella época. Juanjo siempre ha estado vinculado a la memoria y las tradiciones de los pueblos, siendo uno de los animadores de las marzas escribiendo los guiones correspondientes. Debe recordarse, también, su labor como presidente de las Federación Cántabra de Coros.
'La noche de las golondrinas' es un relato costumbrista, lleno de ternura, con numerosas situaciones llenas de humor. Narrado en primera persona, con un lenguaje sencillo y un vocabulario que remite al ámbito rural, encontramos referencias a las tareas del campo y costumbres de las aldeas, a los ancianos como depositarios de la memoria y su sentimiento de considerarse un eslabón de la cadena de la historia con sus marcas de vida, a las típicas travesuras de los niños, al amor entre los mozos, con personajes icónicos como el maestro que pretende cultivar a sus discípulos, el cura bueno que trata de arreglar entuertos, el molinero pícaro con la maquila o la mujer chismosa.
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