El sector lácteo de Cantabria se muere

En primer lugar, es lamentable que el Ministerio de Agricultura no haya publicado este Estudio desde el año 2012, facilitando a la industria y a la distribución su posición de abuso en la relación de compra de la leche con los ganaderos. Debe ser compromiso del Ministerio actualizar este Estudio cada semestre, de tal forma que los datos contrastados sirvan para actualizar los contratos de compraventa de leche.

También se echa en falta en el Estudio recientemente publicado que no se indiquen datos desagregados, señalando costes de producción de leche del ganadero tanto por Comunidades Autónomas como por tamaño de explotación y por zona geográfica, ya que no son los mismos costes en las zonas de montaña que en el resto.

Además, es urgente que el Ministerio de Agricultura actualice el informe con datos del primer semestre del año 2021, ya que los costes de alimentación en una primera estimación se han incrementado en más de 3 céntimos y los de energía (carburante, electricidad), en cerca de un céntimo.

La industria láctea sigue sin sentarse a negociar los términos de los contratos de leche regulados por el Real Decreto 1363/2012: Se limita a imponer sus condiciones con el clásico mensaje de «son lentejas, si quieres las coges, sino te bebes tu leche». El citado Real Decreto establece un sistema de mediación que ya es el momento de que sea utilizado.

Aunque los contratos los firman ganaderos e industrias lácteas, detrás de toda esta caótica situación se encuentra la gran distribución, que permanentemente tiene la leche líquida de larga duración como producto reclamo para atraer consumidores, a costa de hundir en la miseria a los ganaderos. Como dato decir que en Cantabria ya hemos bajado del umbral de las mil ganaderías de leche, una caída que responde a la insostenibilidad económica de las granjas ante la subida desorbitada de los costes de producción y la venta a pérdidas.

En los últimos días, tras la publicación del citado Estudio de la Cadena de Valor y las protestas llevadas a cabo posteriormente, algunas industrias lácteas han trasladado a sus ganaderos su decisión unilateral de modificar el precio base del contrato de leche, incrementándolo en 2 céntimos. Los ganaderos agradecen este gesto, pero consideran ha llegado el momento de acordar las condiciones de compraventa como es debido. En este sentido, desde Ciudadanos planteamos una serie de medidas urgentes:

El Ministerio de Agricultura se debe comprometer a:

Actualizar el Estudio de la Cadena de Valor cada semestre, facilitando de forma inmediata los datos de costes a junio 2021, tanto de forma general como por Comunidad Autónoma y región geográfica (diferenciando las zonas de montaña).

Actuar de mediador en la urgente y necesaria revisión de los contratos de compraventa de leche firmados con fecha 1 de julio, incluyendo en dicha negociación tanto a los ganaderos y la industria láctea como a la gran distribución.

Las consejerías de Agricultura y Ganadería de todas las comunidades, no solo Cantabria, deben reunir igualmente a ganaderos, industria y distribución de su ámbito de actuación, para analizar los costes de producción, impulsar los acuerdos y requerir al MAPA que asuma el papel de mediación que ya existe en la legislación actual.

Igualmente, todos los parlamentos españoles deberían debatir y aprobar mociones en apoyo a la firma de acuerdos que sean aceptables por todas las partes.

Una sociedad democrática y avanzada como la nuestra exige una negociación de los términos en los que se firma el contrato de compraventa del precio de la leche de vaca en la que la transparencia y la igualdad de condiciones para todas las partes impere en todo momento, para lo cual la mediación de la Administración resulta imprescindible y urgente. Desde Cs seguiremos luchando por defender los intereses de los ganaderos de leche de Cantabria, cuya supervivencia es vital para la economía y el futuro de nuestra Comunidad.