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Un vínculo afectivo para toda la vida

Un vínculo afectivo para toda la vida

Las mascotas contribuyen a corregir comportamientos, a mejorar aptitudes y a aliviar algunos síntomas en los niños

Isaac Asenjo

Madrid

Miércoles, 18 de octubre 2017

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«Cuando desaparece un perro noble y valiente, el mundo se torna más oscuro, triste y sucio», escribe Arturo Pérez Reverte en 'Perros e hijos de perra'. Cuenta el autor en estas glosas caninas que «no existe mejor alivio para la melanconía y la soledad» que la compañía de uno de estos 'peludos', ni «lealtad tan conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengüetazos y su trufa próxima y húmeda». Es algo que saben de sobra los dueños de canes. Y algo que seguro recordará para siempre Emma, la pequeña de dos años que desapareció durante siete horas en los montes de Gil García (Ávila) en un descuido de sus progenitores, quienes se llevaron el susto de su vida. La niña fue localizada por la Guardia Civil, acurrucada al lado de unas zarzas y arropada por su perro Kie, de raza podenco, a 4 kilómetros del lugar de su desaparición. El vínculo entre la pequeña y el animal es muy fuerte, y éste hizo de protector en todo momento, tal y como relatan fuentes de la Guardia Civil, que destacan lo abrupto del terreno en el que fueron encontrados. El podenco caminó a su lado, la protegió y arropó durante el tiempo en que estuvieron desaparecidos.

Prácticamente la mitad de los hogares en España sabe qué implica tener un animal de compañía. Muchos de ellos, con niños. Y es que tener una mascota es una fuente de múltiples beneficios para los niños, a nivel físico como mental y social. Así, para muchos etólogos, tener un perro le permite a los pequeños desarrollar habilidades emocionales muy importantes como el auto control, empatía, comunicación, fortalecimiento de las relaciones y respeto. Además éstos pueden refucir el riesgo de alergias y asma, reducir la ansiedad y aumentar la confianza y la actividad física en los menores.

No solo etólogos y veterinarios hablan sobre estas afirmaciones. Dieter Krowatschek, psicólogo infantil , autor de 'Los niños necesitan animales de compañía', comprobó que con su perra Fly resultaba más fácil tratar a chicos con problemas de conducta y atención, a veces con actitudes de agresividad. Además hay varios ejemplos respaldados por diferentes especialistas. Por ejemplo un labrador que acompaña a un niño que lee en voz alta y refuerza su aprendizaje o un Border Collie que duerme junto a su dueño de seis años para que supere el miedo a la oscuridad.

El año pasado se reunieron en Bruselas expertos de todo el mundo en el 1º Foro Europeo Better With Pets, organizado por Purina. Allí se demostraron, apoyados en evidencias científicas los beneficios emocionales, psicológicos y físicos que los animales de compañía aportan a nuestra sociedad, como su papel en la prevención de enfermedades, la reducción del estrés y el bienestar mental de las personas. Parte de lo que se habló afectaba a los niños.

Los estudios demuestran que los niños más propensos a cumplir con las recomendaciones de actividad física que los que no tienen un perro a través de juegos y pasear al animal. Por otro lado, tener una mascota en el hogar está asociado con una disminución de la probabilidad de ansiedad infantil. Además, la exposición a los perros durante el primer año de vida reduce el riesgo de asma en los niños. También sirven como mayor contacto social con los amigos, y su nivel de apego hacia la mascota puede aumentar su confianza. Así, se ha demostrado que las terapias asistidas por animales, que están ganando terreno en centros sociales, escuelas y hospitales, reducen la severidad de los síntomas de ADHD2 en niños (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).

Según un estudio de la Fundación Affinity sobre el vínculo de los menores con un animal, el primer concepto que asocia la mayoría de los niños, en cuanto a la relación con éstos, es el de «cuidar», también se destacan los de «jugar» y «alimentar». De esta manera, el estudio subraya los valores de responsabilidad que los animales de compañía trasnmiten a los pequeños.

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