Una cita con las tradiciones en el alto de San Cipriano
Cientos de personas llegaron hasta la ermita de La Pradera para honrar al santo y disfrutar de la romería montañesa
Cientos de romeros llegaron este sábado caminando hasta el alto de San Cipriano para disfrutar en este punto del municipio de Cartes de su cita ... anual con las tradiciones. También hubo quien se acercó en coche y después de aparcar en una de las fincas habilitadas para la ocasión, recorrió los últimos metros a pie. Como hicieron los hijos de Raquel Barreda, vecina de Santiago de Cartes, que después de tantos años viniendo con sus padres, ahora quiere «que los niños lo sigan haciendo». Ataviados con el blusón tradicional, con el pañuelo rojo anudado al cuello y la vara de avellano en la mano para impulsarse por la pista que sube hasta la ermita de La Pradera, los niños vieron pasar ante sus ojos al santo en procesión, al son del pito y el tambor en una mañana que el buen tiempo contribuyó a dar brillantez.
Entre quienes recorrieron el camino a pie hasta La Pradera se encontraba la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien reconoció ser una asidua a esta fiesta y celebró poder «compartir una jornada de devoción y ligada a nuestras raíces, nuestros orígenes y lo que somos». Ataviada con el blusón y el pañuelo, se refirió a esta cita como «una de las romerías más bonitas, más típicas y más tradicionales que tiene Cantabria». Acompañando la imagen del santo se encontraba también el alcalde de Cartes, Agustín Molleda, que resaltó que con este tipo de actos se afianza «el sentimiento de pertenencia a un pueblo».
Tras la celebración de la misa, dieron comienzo las actuaciones folclóricas como el esperado baile de los picayos. También hubo mercado de productos artesanales y juegos para los más pequeños durante la mañana. El día grande de las fiestas de San Cipriano, en Cartes, finalizó con la verbena en el pueblo de San Miguel de Cohicillos, a cargo del Grupo Norte y la actuación de los Hermanos Cosío.
Como antesala de la romería montañesa, en la jornada del viernes tuvo lugar la subida en albarcas hasta el alto de San Cipriano, una marcha que estuvo amenizada por el pito y el tambor y en la que no faltó la tradicional comida popular.
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