Los Corrales lanza a las redes sociales su patrimonio histórico

Como aliciente, cada mes se elegirá un elemento de ese patrimonio para que tenga especial protagonismo. El primero de ellos para abrir oficialmente este proyecto, ha sido los tres leguarios recuperados en el municipio, mojones que marcaban las leguas que restaban en el Camino Real hasta Santander, información no solo del trayecto, sino del tiempo que quedaba hasta el punto de llegada, porque se calculaba una hora por cada milla.

En Los Corrales se han recuperado los tres leguarios originales, en Pie Bandera (siete leguas a Santander), en Barros (seis y media) y en Las Caldas de Besaya (seis leguas).

El concejal de Educación, Cultura y Ciudadanía, Roberto Del Val, explicó en la presentación del proyecto, que la potenciación del rico patrimonio histórico de Los Corrales de Buelna ha sido una «máxima» desde el primer día para el gobierno municipal, aprovechando los planes de empleo para contratar técnicos que han dirigido las visitas guiadas o, como ahora, han diseñado proyectos para dar «visibilidad» a ese patrimonio en todas sus vertientes.

En diciembre contraron a las dos nuevas técnicas, Ana Gómez Peralba, técnica en Patrimonio, y Natividad Fernández Achutegui, en Turismo, y con ellas llegó la idea de adentrarse en las redes sociales. Para ello desarrollaron un proyecto para estar presentes en Twiter, Facebook y luego en Instagram.

Ana Gómez Peralba explicaba que «desde el principio pensamos que el gran patrimonio de Los Corrales de Buelna tenía que tener una vía de difusión global para atraer más visitas y responder al interés sobre el patrimonio local que hemos podido constar, un patrimonio con elementos únicos y muy valiosos a todos los niveles, arquitectónicos, culturales, históricos o naturales, con especial mención a las estelas, como icono de Cantabria».

No quedará ahí la cosa. Ya manejan otro proyecto para el próximo curso escolar, un concurso de carácter literario que arrancará a nivel local para ir extendiendo sus fronteras, «una forma de animar a los más pequeños a conocer el patrimonio y que se interesen en él». La idea de partida es abrir dos categorías, dependiendo de las edades de los posibles participantes.