Vecinos por San Felices responde al PRC que «no busca destruir patrimonio en el monte Tejas»
La agrupación demanda abrir un diálogo sobre «el incremento del tráfico, el ruido y la saturación» que está generando la ruta mitológica
No cesa la polémica en San Felices a costa la ruta mitológica del monte Tejas. La agrupación Vecinos por San Felices ha respondido a las últimas críticas del PRC, que acusó a este grupo municipal de querer desmantelar esa senda, asegurando que «la petición presentada ante el Ayuntamiento, avalada por centenares de firmas, no busca destruir patrimonio alguno, sino abrir un diálogo sobre los problemas que el incremento del tráfico, el ruido y la saturación están generando en el entorno del monte Tejas». Añaden que «es legítimo y democrático que los vecinos expresen su malestar y propongan soluciones».
La agrupación explica que ha defendido «siempre la protección del patrimonio natural y cultural de nuestro municipio, pero también creemos que la conservación debe ser compatible con el bienestar de quienes viven aquí todo el año». Apostilla que «el equilibrio entre turismo, naturaleza y vida vecinal es posible si se actúa con diálogo y planificación, no con ataques personales».
En ese sentido, «lamentan profundamente el tono y el contenido» del comunicado del gobierno municipal en lo que se calificó como «el día de la infamia», por verter «expresiones despectivas e insultantes hacia vecinos del municipio y representantes electos de esta Corporación. Recordamos a nuestro alcalde que en una democracia la discrepancia se debate con argumentos, no con descalificaciones y señalamientos. Un alcalde debe representar y respetar a todos los vecinos, no dividirlos entre buenos y malos según su opinión».
Pide que se retiren «expresiones ofensivas» y se pidan disculpas
También reclaman al alcalde y al equipo de gobierno «que retiren expresiones ofensivas hacia los vecinos, que pidan disculpas públicamente y que convoquen una mesa de trabajo donde se puedan abordar de manera constructiva las preocupaciones planteadas». San Felices de Buelna, añaden, «merece un debate sereno, respetuoso y orientado al bien común».
Para terminar, la agrupación vecinal reafirma su «compromiso con el diálogo, la convivencia y el respeto institucional», señalando que «las diferencias de opinión son legítimas, pero los insultos sí que son una infamia».