Los bomberos de Camargo reclaman mejoras en su sede, medios y materiales
El Ayuntamiento avanza que renovará los espacios del Servicio de Extinción de Incendios de Revilla antes de que finalice la legislatura en 2023
Mejoras en las condiciones laborales, la renovación de diferentes espacios de su sede, la asignación de nuevos equipos para trabajar... Los efectivos del Servicio de ... Extinción de Incendios de Camargo (SEIC) reclaman un lavado de cara importante en el departamento municipal, una lista de novedades que incluye desde salarios, equipos con los que trabajar de manera más eficaz y segura hasta la ampliación del propio personal del cuerpo, dotado hoy con 14 uniformados más un jefe de servicio. «Cómo mínimo, deberíamos ser 16», informan desde el SEIC, antes de lamentar la falta de soluciones que llegan desde la coalición de gobierno (PSOE-PRC) porque «la negociación está enquistada».
Algunas de las mejoras que exigen los efectivos del cuerpo se localizan directamente en su lugar de trabajo, el parque del polígono Trascueto, en Revilla. La «ausencia de ventilación» en las habitaciones de la sede, la necesidad de instalar sistemas de «extracción de humo» en las cocheras y renovar los equipos de excarcelación a batería, cuya última hornada ya tiene «doce años», colman el inventario de exigencias de un cuerpo que, además, presta servicio en los municipios del entorno -de acuerdo al convenio suscrito en 2019 entre el Consistorio y el Gobierno de Cantabria-: «Esas salidas no se pagan. Somos los bomberos peor pagados de Cantabria, y eso que no paramos de meter horas extra».
El «no a todo» que han recibido por respuesta en los últimos tres años de conversaciones empieza a generar frustración en el SEIC. Sus efectivos ya han iniciado conversaciones con los abogados de los dos sindicatos representados, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y la Unión General de Trabajadores (UGT). A día de hoy, y a la espera de ver las reacciones del equipo de gobierno, no descartan ninguna alternativa.
Preguntado por la cuestión, el Consistorio reconoce que las reformas que exigen los bomberos en su espacio de trabajo no sólo están «pendientes» sino que además llegarán «antes de que termine la legislatura», en 2023. Donde no cede el Ayuntamiento es en la propuesta para retribuir la prestación del servicio en otros municipios. «Es un convenio y las salidas no se pagan», recuerdan, antes de reiterar su negativa a la subida salarial.
La antigüedad de algunos de los equipos de trabajo es otro de esos temas discutibles para el bipartito PSOE-PRC. «Esos materiales están al día, pueden trabajar con ellos y desde luego no están caducados», zanjan en el Ayuntamiento, volcado por otra parte en la incorporación de nuevos profesionales a la plantilla del Servicio de Extinción de Incendios. «También estamos trabajando en este asunto», apaciguan desde Muriedas.
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