Un coche se incendia dentro de un garaje en Castro
Aunque el vehículo ha quedado calcinado, el fuego no afectó a otros, aunque sí a las instalaciones
Los bomberos de Castro Urdiales extinguieron ayer un incendio en el garaje de una urbanización de la calle Andrés de Llosa, provocado por uno de los coches que comenzó a arder, y que fue el único de los vehículos que resultó afectado, si bien hubo daños en los servicios de iluminación y agua de las instalaciones.
En torno a las 7.18 de la mañana del domingo, los servicios de emergencias recibieron el aviso de una de las vecinas de los dos edificios a los que da servicio el parque de vehículos, por la salida de abundante humo, movilizándose una dotación de bomberos, a la que se unió otra más al coincidir el cambio de turno del servicio. Apoyaron la intervención la Policía Local, Guardia Civil y los voluntarios de Protección Civil.
A la llegada, los bomberos se encontraron abundante humo originado en el garaje, que es compartido por dos edificios y accedieron al mismo encontrándose el coche que estaba ardiendo. Si bien se desconoce de momento la causa del fuego, el mismo comenzó en la zona del motor, tal como informó el sargento de bomberos, Antonio Barragán. Tras extinguir el fuego, los bomberos ventilaron la zona, sin que se produjeran daños en el resto de los vehículos, a pesar de la cercanía de otro coche y una moto tipo 'scooter' con el vehículo que resultó calcinado.
El jefe de bomberos reseñó también daños en una sección del garaje, concretamente en la que se encontraba el vehículo siniestrado, que afectaron a las instalaciones de iluminación y de aguas fecales, cuyas cañerías resultaron afectadas por la temperatura.
El incendio se extinguió con rapidez, y la prontitud en el aviso de la vecina, además de la proximidad de la zona del fuego con el parque de bomberos, que llegaron con celeridad al garaje, evitaron que el fuego se extendiera dentro del parque de vehículos. Nueve efectivos de bomberos intervinieron en el siniestro, que tras la extinción cortaron los servicios de agua, electricidad y gas para evitar más daños.
«Cuando empieza un coche a arder, son materiales altamente inflamables y arden súper rápido. Que el siniestro no avanzase más o hiciese más daño fue precisamente por lo rápido que avisaron los vecinos cuando detectaron el humo, porque sí que saltaron los sistemas de alarma del garaje», señaló Barragán.