Las máquinas demuelen el túnel de Ocharan como paso previo a su ampliación

La demolición de este túnel para su posterior reconstrucción es, sin lugar a duda, una de las obras más importantes, significativas y ambiciosas que se han acometido en Castro Urdiales en las últimas décadas y viene a poner fin a uno de los embudos de tráfico en el municipio.

Las obras, adjudicadas por el Ayuntamiento de Castro Urdiales a la empresa Misturas para rehacer los túneles de Ocharan y resolver de una vez ese nudo en la circulación, comenzaron hace unas semanas y se prolongarán hasta el próximo mes de agosto. Los operarios desarrollan labores de desescombro después de la demolición de uno de los túneles, que se convertirá en un vial apto para todo tipo de vehículos y que tendrá dos carriles, uno para cada sentido de la circulación, lo que supondrá un importante alivio para el tráfico en esta zona de la ciudad. Además, este nuevo túnel permitirá el paso de autobuses y camiones de gran volumen, algo que hasta ahora era imposible. El segundo de los túneles, el túnel de Alén, que en la actualidad se encuentra tapado y que tiene un tamaño menor, será abierto y remodelado también para permitir por él el paso de ciclistas y peatones y dar así continuidad al carril bici que discurre por la calle Leonardo Rucabado.

El proyecto de acondicionamiento, que incluye la urbanización del entorno, tiene un presupuesto de 700.000 euros y parte del mismo será financiado a través de una de las subvenciones de la Consejería de Obras. Los trabajos fueron, en un primer momento, adjudicados a otra empresa en junio del año pasado y estaba previsto que comenzasen durante el verano, pero nunca llegaron a empezar por la negativa del contratista, que pedía más dinero al consistorio del que había ofertado en la licitación. El Ayuntamiento se vio, en ese momento, obligado a rescindir el contrato con la empresa y volver a licitar la obra.

Desde que los trabajos comenzaron, se ha aprobado un plan de tráfico que, sin embargo, no logra paliar los inevitables atascos en hora punta ya que la calle Leonardo Rucabado es una de las dos arterias principales del municipio y el desvío de los vehículos a Menéndez Pelayo hace que este vial se colapse en algunos momentos del día.