La sangre hallada en casa del decapitado en Castro es de la sospechosa del crimen
Castro Urdiales ·
La Guardia Civil sólo ha encontrado sangre y restos orgánicos de Jesús Mari Baranda en una toalla situada en el maletero de un vehículo
Desde que se levantara hace tres meses el secreto de sumario del caso del cráneo hallado en una caja en Castro Urdiales, la información ... sobre este macabro crimen ha trascendido a cuentagotas. Aunque aún quedan cabos por atar, como dónde se encuentra el cuerpo del jubilado vasco, Jesús Mari Baranda (67 años), poco a poco salen a la luz los resultados de algunas pesquisas como el resultado del ADN de la sangre y las muestras orgánicas recogidas en la vivienda de la pareja y en dos vehículos. Aunque lo cierto es que no dejan nada claro. Este periódico ha tenido acceso al informe elaborado por especialistas del Departamento de biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil de Madrid, que está en manos del Juzgado de Castro desde hace meses. En sus conclusiones, los investigadores señalan que las muestras de sangre halladas en la casa de la calle Padre Basabe de Castro pertenecen a la única sospechosa del crimen, Carmen Merino, pareja del jubilado y en prisión desde octubre.
En concreto, la Guardia Civil apunta que la sangre presente en una toalla hallada junto al lavabo y otros restos orgánicos en una pieza metálica del bote sifónico pertenecen a Merino. Además, señalan que otros restos orgánicos aparecidos en cuatro colillas de cigarro y en la palanca de cambios, el tirador de la puerta y el cinturón de seguridad del copiloto tomados de uno de los dos vehículos analizados, coinciden con el perfil genético de la sospechosa.
En cuanto a la víctima, Jesús Mari, ningún rastro de sangre ha aparecido en su vivienda. La Benemérita sólo ha encontrado sangre y otros restos orgánicos del jubilado -al menos coinciden con el perfil genético del obtenido de las piezas dentales del cráneo- en una toalla blanca y verde hallada en el interior de una bolsa de deporte roja en el maletero de un coche y restos orgánicos en el tirador de la apertura de la puerta del conductor y el mando de los intermitentes del vehículo. Además, los investigadores localizaron restos orgánicos en una mancha de posible origen biológico en el marco de una puerta, en el rodapié y por los bordes del bote sifónico de la vivienda ubicada en la calle Padre Basabe.
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Los agentes también han localizado restos orgánicos y sangre de otras dos mujeres y dos hombres que no identifican en su informe y a los que hacen referencia como 'Mujer 1', 'Mujer 2', 'Varón 1' y 'Varón 2'.
Respecto a la 'Mujer 1', la Benemérita señala que han aparecido algunos restos orgánicos en una de las colillas de cigarrillo tomada de un vehículo. En el volante de ese mismo coche y en el bote sifónico de la vivienda de la pareja han parecido restos orgánicos del 'Varón 2'. Y en el caso de la 'Mujer 2' han hallado sangre en un recorte de una mancha aparecida en un cojín del salón de la citada vivienda.
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Finalmente, los investigadores obtuvieron restos orgánicos en la caja de un teléfono Redmi Note que son compatibles con los perfiles genéticos de Carmen Merino y el denominado 'Varón 1'. «El resultado del cotejo de perfiles genéticos de los denominados 'Mujer 1', 'Mujer 2' y 'Varón 2' con los perfiles obtenidos en anteriores informes relacionados con este expediente no ha permitido establecer ninguna coincidencia», señalan.
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Procedimiento
A penas faltan unas jornadas para que concluya el plazo de 60 días concedido por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Castro Urdiales para que las partes propongan nuevas diligencias de investigación.
Según ha podido saber este periódico, el Ministerio Fiscal no ha planteado ninguna pesquisa nueva, con lo que sólo queda esperar a que la defensa de Carmen Merino, «que no ha declarado en ningún momento ni ante la Guardia Civil ni ante el juez», plantee la práctica de más diligencias.
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